El Vaticano ratificó la inviolabilidad del secreto de confesión
De acuerdo con la sede del poder de la Iglesia Católica, dicha penitencia "proviene directamente del derecho divino revelado".
Esto quiere decir que el Vaticano no puede obligar a sacerdotes a romper secreto de confesión ni siquiera ante abusos.
Un documento de la Penitenciaria Apostólica del Vaticano, indicó que ningún gobierno o ley puede obligar a los clérigos a violar el sello, “porque este cometido procede directamente de Dios”, al tiempo que se quejó del “preocupante prejuicio negativo contra la Iglesia Católica”.
Los sistemas legales de la mayoría de países respetan el derecho religioso de un cura a no revelar lo que conoció durante la confesión, un mecanismo similar al privilegio abogado-cliente. No obstante, la crisis generada por los abusos sexuales que ha complicado a la Iglesia Católica en todo el mundo ha hecho que este derecho sea cada vez más puesto en duda.
La Santa Sede señaló que no admite excepciones “ni en el ámbito eclesial ni mucho menos en el civil” al secreto de confesión porque “proviene directamente del derecho divino revelado” y “está arraigado en la naturaleza misma de la Santa Cena”.
“De hecho, la esencia del cristianismo y de la Iglesia está encerrada en el sacramento de la Reconciliación”, añade la nota firmada por el penitenciario mayor, cardenal Mauro Piacenza, que fue aprobada el pasado 21 de junio por el papa Francisco y difundida hoy.
Se señala que “un cierto ‘ansia’ de información se ha extendido en las últimas décadas…hasta el punto de que el ‘mundo de la comunicación’ parece querer ‘reemplazar’ la realidad”.
Según la Penitenciaría, “al invocar la opinión de la opinión pública como último tribunal, con demasiada frecuencia se da a conocer información de todo tipo, también en relación con las esferas más privadas y confidenciales”.