Partido Comunista de Venezuela quita respaldo a Maduro: lo acusan de “incumplir” acuerdo electoral

El Partido Comunista de Venezuela (PCV) decidió quitar su respaldo político al gobierno de Nicolás Maduro y lo acusaron de impulsar tendencias “liberales”, no respetando los acuerdos que llevaron a la agrupación a entregarle su apoyo en las elecciones de 2018.

Según explica el diario mexicano El Universal, el secretario general del PCV, Oscar Figuera, reveló que en su más reciente pleno nacional, el partido se declaró “en libertad de seguir su camino”, porque el mandatario “incumplió” el pacto firmado el 26 de febrero del año pasado, previo a los comicios presidenciales.

“El Comité Central del PCV ha considerado oportuno recordarle al Presidente Nicolás Maduro que el documento que sirvió de base para el apoyo de nuestro partido a su candidatura ha sido incumplido(…) no vamos a entrar en mayores detalles sobre esto, pero es un mensaje que queremos dejar asentado”, aseveró Figuera.

Y agregó: “Si hay un acuerdo entre dos partes para avanzar en una dirección y una de las dos partes no lo cumple (…) deja a la otra parte en libertad de seguir su camino”.

A juicio del líder del PCV, Maduro hoy lleva a cabo un “intento de reformismo liberal en favor de las fuerzas del capital, escondido detrás de una retórica revolucionaria y socialista” y denunció que ha provocado “la pulverización del salario y las prestaciones sociales de los trabajadores” y contribuido “al proceso de explotación capitalista”, vulnerando el derecho de los trabajadores a la asociación sindical.

Esto ocurre en medio de un debate en Chile respecto al rechazo del Partido Comunista al informe realizado por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, respecto a las violaciones a los DDHH cometidas en Venezuela por el gobierno de Maduro.

Eduardo Contreras, encargado de relaciones internacionales del PC, comparó incluso a Nicolás Maduro con el presidente Salvador Allende, afirmando que “es un informe (el de Michelle Bachelet) muy malo, incompleto, que no tiene verificación de las cosas que afirman (…) es un documento prefabricado que en los hechos ayuda a la política norteamericana ante una eventual agresión militar”. “Esto es exactamente Chile en 1973, son las mismas fuerzas políticas y me parece lamentable que gente que formó parte de la unidad popular, hoy esté en contra”, agregó.