Un terrible caso se registró en Ohio, Estados Unidos, luego que una mujer contrajera una bacteria transmitida al dejarse lamer por su perro.
Marie Trainer, contrajo la ‘Capnocytophaga canimorsus‘, presente en la boca del 74% de los perros y el 57% de los gatos.
Lo que comenzó como una gripe normal, cuatro días después y tras consultar los diagnósticos a varios hospitales de la zona, los médicos tuvieron que inducirle el coma y amputar sus piernas y brazos para salvar su vida.
Los doctores trataron de luchar por la vida de la paciente y por mantener sus extremidades. Sin embargo, la infección avanzaba cada segundo más.
Primero, eliminaron una gran cantidad de coágulos en sus brazos y piernas, lo que había causado gangrena y la muerte del tejido, pero el daño era irreparable.
La bacteria ‘Capnocytophaga canimorsus’ entró al cuerpo de la mujer a través de una herida que tenía. Con el paso de las horas los “dolores fueron insoportables en manos y piernas”, indicó la familia en el portal Go fund me. Llegó un punto en que no podía podía respirar por sí misma y tuvo que ser inducida en coma para que los doctores le amputaran sus extremidades.
La doctora Margaret Kobe, directora médica de enfermedades infecciosas en el hospital donde se trató a Trainer, explicó a The New York Times que “normalmente esta bacteria no tiene las graves consecuencias que sufrió la estadounidense. Se trata de una bacteria bastante común en la flora oral o en la boca de los perros y puede transmitirse a través de una mordedura o, a veces solo por el contacto con saliva”.
Las personas más vulnerables ante esta bacteria son los ancianos o con sistemas inmunes debilitados y entre los síntomas se encuentran ampollas cerca de la herida de mordedura, presencia de pus, dolor en la zona, fiebre como causa de infección, diarrea y dolor de cabeza.