Las antihigiénicas razones que entrega una azafata de por qué “nunca hay que pedir café o té en un avión”
Por ley, las compañías aéreas están obligadas a esterilizar solamente cuatro veces al año los contenedores de agua utilizados para preparar estas infusiones.
Una azafata reveló al programa Inside Edition una serie de prácticas antihigiénicas que realizan y que eran desconocidas para los pasajeros de aviones comerciales.
Asimismo, entregó una serie de recomendaciones para volar de la manera más limpia y tranquila posible.
Jamila Hardwick es la azafata que confesó, sin nombrar la aerolínea en que trabaja, que ni ella ni sus colegas toman té o café cuando vuelan y la razón es simple, pero desconocida por las personas. “Lo que pasa con el café y el té es que los depósitos de agua casi nunca se limpian”, expresó Hardwick.
Por ley, las compañías aéreas están obligadas a esterilizar solamente cuatro veces al año los contenedores de agua utilizados para preparar estas infusiones.
Asimismo, la azafata recomendó a los pasajeros llevar sus propias mantas y olvidarse de la clásica bolsa con la frazada y almohada que se entregan en vuelos largos o nocturnos, porque la falta de higiene también está presente.
“Se lavan, pero no estamos seguros de si se lavan muy bien”, indicó la azafata y agregó: “Lo mismo aplica a los almohadones. Cambian la funda del almohadón, pero aun así el almohadón sucio está ahí dentro”.
Todo está con gérmenes
Respecto a la mesita plegable, donde los niños juegan y comen, Jamila Hardwick aconseja al pasajero llevar toallitas húmedas para limpiarlas.
“Están llenas de gérmenes. ¡Es repugnante! Cuando el personal de limpieza entra en la cabina, no tienen tiempo de bajar cada mesa y limpiarla una por una”, sentenció.
Otro consejo de la profesional es sobre la puerta que se abre para guardar mochilas y que presenta una problemática para la tripulación.
“No debe pedirse ayuda a una asistente de abordo para guardar el equipaje allí, ya que el seguro no les cubre posibles lesiones. No nos pagan hasta que la puerta de embarque esté cerrada. Si nos lastimamos al poner una bolsa en el compartimento superior, no podemos presentarla como una lesión en el trabajo”, indicó.
Por su parte, Airlines for America, compañía que reúne a las aerolíneas en Estados Unidos, se defendió de los dichos de la azafata.
“La prioridad número uno de cada miembro de la tripulación, desde el embarque hasta la llegada, es la seguridad, y se toman esa responsabilidad en serio. Los asistentes de vuelo trabajan arduamente para llevar a los viajeros a sus destinos de manera segura en todo el país y en todo el mundo, al tiempo que garantizan un ambiente agradable para todos”, señalaron desde la organización.
Agregaron que “la seguridad de los pasajeros y la tripulación también incluye el suministro de agua potable y servicios. Los sistemas de agua a bordo se llenan con agua de los sistemas municipales, que es la misma fuente de agua utilizada en todo el aeropuerto, incluso para fuentes de agua y restaurantes, y se entrega a hogares, empresas y comunidades locales todos los días”.
Una azafata revela por qué no hay que pedir nunca café ni té a bordo de un avión https://t.co/hkDqn5ZtSJ
— ABC.es (@abc_es) September 25, 2019