Actores desmenuzan el fin de las teleseries de TVN
Aline Küppenheim, Cristián Riquelme, Néstor Cantillana y Gabriel Cañas formaron parte de la ya extinta área dramática del canal estatal.
El pasado lunes se emitió el último capítulo de Amar a Morir, hito que marcó, además, el fin de las teleseries de TVN después de casi 40 años de producciones.
EL DÍNAMO conversó con cuatro actores que fueron parte del área dramática del canal estatal en distintas etapas, quienes explicaron desde sus puntos de vista las razones que llevaron a esta situación.
Externalización de las producciones
Un testigo privilegiado del proceso que vivió el área dramática de TVN en los últimos años es el actor Gabriel Cañas.
Su llegada al canal estatal fue en un complejo momento en TVN. Fue en 2013 cuando Cañas formó parte de la diurna El Regreso, y fue en medio de las grabaciones de esa producción cuando María Eugenia Rencoret tomó la decisión de partir a Mega con gran parte de su equipo.
Cañas asegura que parte del nuevo escenario que enfrentan las áreas dramáticas es la externalización, situación que “es algo global, natural, que obedece a este modelo neoliberalista donde las empresas tratan de desligarse lo más posible de las responsabilidades con el personal para abaratar costos. Encuentro que no está tan mal, pero es triste porque hay algo humano que se pierde, pero también es más real y así son los tiempos. Este es el Chile y el mundo que hemos construido, las reglas que se han impuesto desde Trump para abajo”.
Cañas también fue parte de los fracasos que pavimentaron el fin de las teleseries de TVN como Caleta del Sol, pero pese a las cifras, aseguró que fue “una de las mejores experiencias audiovisuales que he tenido en teleseries. Viajábamos, las temáticas eran súper interesantes, un grupo de pueblerinos que luchaba contra una hidroeléctrica. Temáticas súper actuales, súper políticas, con un punto de vista súper claro, siempre entendiendo que es una teleserie y que era un formato. El grupo humano fue la raja”.
Al año siguiente, se integró al elenco de La Poseída, producción que para él “era lo mismo que Perdona Nuestros Pecados solo que estaba en TVN y le fue pésimo. Eran temáticas súper parecidas, un elenco súper potente. Después estuve en Por Fin Solos y ahí ya no quedaba nadie”.
Gabriel Cañas agrega que parte de este nuevo modelo de hacer teleseries con productoras externas respondería al abaratamiento de costos. “Eso es un poco triste, pero también creo que es una buena oportunidad para reinventarlo todo, que se hagan las cosas de mejor manera. Permite más libertad este nuevo cambio, yo soy de una generación que ya no estamos contratado por años sino que por proyecto y eso como artista me da mucha libertad, me permite hacer un semestre solo trabajo con mi compañía de teatro y a tocar con mi banda, el otro semestre una teleserie y el otro puedo hacer cine o una serie. Te permite reinventarte, ser más flexible y eso es una tendencia global”, aseveró.
Cambios en el mercado y en el consumo
“Creo que es algo que se veía venir por cómo se están estableciendo las plataformas y cómo la gente está viendo material audiovisual, que ya no es solo televisión, sobre todo los más jóvenes. Antiguamente, las teleseries marcaban 40 puntos y eran exitosas, ahora marcan 14 y son exitosas. Hay una diferencia enorme que, me imagino, en términos de auspicio hace menos interesante de financiar”, sostuvo Aline Küppenheim.
Destinos Cruzados, Entre Medias, Jaque Mate, Trampas y Caretas y el recordado rol de ‘La Joyita’ en La Fiera fueron las teleseries en las que Küppenheim formó parte durante su paso por TVN, por lo que también tuvo palabras para referirse a lo ocurrido en la estación.
“Me parece una tragedia para los colegas que viven de la televisión, pero creo esto va a dar paso a otras maneras de producir productos audiovisuales de mejor calidad, aún existe Netflix y todas estas plataformas. Existe más libertad de elección por parte del público, lo que me parece muy bien, porque antiguamente no quedaba otra que ver la teleserie que estaban dando en el 7 o en el 13, y era todo lo que se podía tener acceso”, segura Küppenheim.
“Se va a diversificar de alguna manera, creo que hay que verlo desde el lado positivo. El lado negativo es que se acaba el sueldo para mucha gente, no solamente actores, sino que técnicos también y porque hay una tradición de teleseries, hay un lenguaje que no sé si se perdería, no sé a dónde va a ir a dar pero quizás va a dar paso a algo más elaborado, más satisfactorio. Es como ciencia ficción, no se sabe lo que va a pasar. A veces es bueno que las cosas se remuevan así para dar paso a otras cosas”, manifestó Küppenheim.
Otro actor histórico de TVN es Néstor Cantillana, quien estuvo diez años en Bellavista 0990 -entre 1998 y 2008-, siendo parte de recordadas producciones como Iorana, La Fiera, Romané, Pampa Ilusión, Los Pincheira, entre otras. Tuvo un breve regreso en 2017 para sumarse a la vespertina Wena Profe, que no superó los seis puntos de sintonía.
Cantillana comenta que “en el fondo, la gran crisis de las teleseries es que los tiempos cambiaron. Hace diez años atrás, toda la familia se reunía a ver la teleserie de la tarde. Ahora cada miembro tiene la tele en su pieza o un computador y ve la serie o la película, o la teleserie que quiere ver a la hora que puede hacerlo. Así son los tiempos y hay que entrar en sintonía con eso”.
“Además, estaba la idea de mostrar Chile, viajar a distintas ciudades, Chiloé, Isla de Pascua, el norte… Para que la gente que conocía Chile pudiera verlo a través de la pantalla, en distintas ficciones. Tengo muchos recuerdos de la gente, mucho cariño,, porque conocía mucha gente valiosa, no solo colegas, sino gente que está detrás de las cámaras: maquilladoras, camarógrafos, vestuaristas. Un equipo muy grande que conforma un área dramática”, agrega Cantillana.
Cristián Riquelme debutó en TVN con la primera teleserie juvenil que llevó por título 16. Con el paso de los años, asumió diversos roles protagónicos manteniéndose entre las filas del canal estatal hasta 2011.
Respecto a la situación de TVN, Riquelme asegura que “aquí no hay un culpable, son responsabilidades de todos un poco. La industria de las teleseries es muy linda pero que se está ejecutando, a mi juicio, últimamente, por sacarle dinero al producto, se está pasando a llevar el guión. Los guiones de teleseries son muy buenos y últimamente se está tratando de sacar el mayor provecho, acortando los capítulos cada vez más, metiéndole cada vez más comerciales, dejando capítulos frescos con muy pocos minutos al aire”, sostuvo.
Riquelme aclara que esto “es algo que controla la industria, no es culpa de actores, ni guionistas, ni productores, ni directores. La industria televisiva ha explotado mal el producto de las teleseries y lo que pasa ahora con TVN es una seguidilla de malas decisiones y de no respetar el producto de ficción”.
El fin en TVN
“Es una pena lo que pasa con TVN, es triste que se cierren áreas dramáticas, pero es lo que ha pasado con todos los canales. Canal 13 está con teleseries al aire, pero son hechas por productoras externas, lo mismo está pasando con el Mega y también pasó con Chilevisión. Es lamentable, pero a ese lugar se está moviendo todo el mundo de las áreas dramáticas y las ficciones”, sostiene Cantillana quien hasta hace unos meses interpretó a Marco en Pacto de Sangre.
Sobre su paso por las teleseries de TVN, Cantillana recuerda que “tengo lindos recuerdos. Estuve ahí como diez años, fueron mis primeras teleseries. Fue una época dorada de las teleseries, porque estaba Vicente Sabatini que le daba una impronta muy particular y había un entusiasmo y un interés por hacer las cosas bien”.
Riquelme, por su parte, recuerda que “yo hace mucho tiempo que no estoy en TVN. A mí me dieron la posibilidad con la teleserie 16 y el equipo de la Quena Rencoret, de empezar ahí. El canal y ella. Es un canal al que le tengo mucho cariño, donde trabajé del 2002 hasta el 2011. Estuve nueve años. Recuerdos increíbles, mucho cariño”.
Sobre lo ocurrido con el área dramática de la que formó parte, aseguró que “me parece que la situación es triste, triste por la ficción nacional, lo que le entregó TVN a la ficción”, agrega el actor.
En ese sentido, la actriz Aline Küppenheim plantea que el cierre del área dramática de TVN, “lo veo algo más macro, de algo que está sucediendo en el mundo respecto a cómo las personas están consumiendo material audiovisual. Creo que es el signo de los tiempos, así como muchas cosas han ido desapareciendo y en su momento fueron una tragedia y hoy ni nos acordamos. Va a ocurrir lo mismo con la televisión. No sabría a quién culpar, así son los tiempos”.
Sobre su paso por el canal estatal, Küppenheim aseguró que “para mí son muy buenos recuerdos, y para mí, mi paso por la televisión fue puro aprender, aprendizaje 100%, un training actoral tremendamente formador, conocía a mucha gente que me enseñó mucho. Fue bueno, un momento de mi vida que me enseñó mucho.
Sobre lo ocurrido este lunes, el actor Gabriel Cañas expresó que “es súper triste, sobre todo porque esa área de ese canal, que siempre ha tenido una línea editorial que me ha parecido súper interesante, es perder un área dramática que no es cualquiera, que se atreve a tocar temas interesantes y que se atrevió a tocar la pauta de muchas temáticas sociales importantes durante todo el tiempo”.
“Es muy triste que se acabe, pero también entiendo que es súper lógico porque estamos en un proceso de cambio súper grande en la industria de las áreas dramáticas, donde es lógico que se acaben y comience todo esto con productoras y externalización. Por ese lado, tampoco me parece tan raro, todos los canales han cerrado sus áreas y Mega ya tiene hartas cosas que está haciendo con productoras externas. Es una tendencia súper global la externalización”, añadió.