Alberto Fernández se retracta: “No creo que el gobierno de Piñera sea autoritario como el de Maduro”
El mandatario explicó que su comentario apuntaba al trato, que a su juicio, entregan los medios de comunicaciones frente a ambas crisis sociales.
El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, matizó sus dichos sobre Sebastián Piñera, luego de afirmar que “metió presas a 2.500 personas y nadie dijo nada”, comparando la crisis social que vive Chile con la situación de Venezuela.
“Yo no creo que el gobierno de Piñera sea un régimen autoritario como el de Maduro”, expresó hoy el mandatario trasandino al canal Todo Noticias.
Fernández explicó que no trató de comparar las situaciones de ambos países y dijo que su comentario no apuntaba a lo que ocurría en Chile, sino al trato, que a su juicio, entregan los medios de comunicaciones frente a ambas crisis políticas.
“No quise meterme en la vida de Chile, solo quería demostrar que en la Argentina se mide con distintas varas. No veo a nadie preocupado por lo que está pasando en Bolivia, y en Bolivia se escuchan cosas tremendas. No todo el periodismo lo trata del mismo modo”, agregó.
De la misma forma, cuestionó el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y aseguró que condenaría las violaciones a los derechos humanos en cualquier situación.
“El problema de los derechos humanos no tiene ideología, donde se violen los derechos humanos, yo voy a estar enfrente a ellos”, sentenció Fernández.
La semana pasada, durante una entrevista con América TV, Alberto Fernández dijo que nadie se pronuncia sobre las detenciones que la policía de Chile realiza, mientras que sobre Venezuela sólo se realizan críticas.
“Yo me acordaba días atrás, cuando recibí a las organizaciones de derechos humanos venezolanas, en 2013, cuando Nicolás Maduro, después de una manifestación apresó 800 personas. Sebastián Piñera metió presas a 2.500 personas y nadie dijo nada”, afirmó en ese momento, despertando el malestar en las autoridades chilenas.
Ante esta situación, el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Teodoro Ribera, se contactó con su homólogo argentino, Felipe Solá, con el fin de expresarle su sorpresa respecto a los comentarios que efectuó Fernández.
El canciller le precisó “la conveniencia de no emitir opiniones sobre situaciones de política interna de los respectivos países”.
