Las reacciones de Rusia y China ante la muerte de Qasem Soleimani en Irak
El Gobierno de China hizo un llamado a la moderación.
Las reacciones de los líderes de Rusia y China antes el asesinato del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, por parte de Estados Unidos en un bombardeo de misiles en el Aeropuerto Internacional de Bagdad, no se han hecho esperar.
Vladimir Putin, a través de la cancillería rusa, indicó que el ataque aéreo llevará a una tensión creciente en Medio Oriente y envió condolencias a los iraníes.
“Consideramos que el asesinato de Soleimani en el bombardeo de misiles estadounidense en los suburbios de Bagdad es un paso aventurado que llevará a una mayor tensión en la región. Soleimani sirvió devotamente la causa de proteger los intereses nacionales de Irán. Expresamos nuestras sinceras condolencias al pueblo iraní”, expresó.
A su vez, el jefe del comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Konstantín Kosachov, aseguró que el ataque parece una “venganza” por el asalto a la embajada de su país en Bagdad y pronosticó nuevos enfrentamientos entre Estados Unidos y los radicales chiíes. “Me gustaría equivocarme, ya que las guerras son fáciles de empezar, pero difíciles de acabar”, dijo.
Por su parte el Gobierno de China, hizo un llamado a la moderación. “Instamos a las partes relevantes, especialmente a Estados Unidos, a que mantengan la calma y ejerzan moderación para evitar una mayor escalada de las tensiones”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang.
“China siempre se ha opuesto al uso de la fuerza en las relaciones internacionales”, agregó.
Tanto Moscú como Beijing son socios clave de Irán. China instó a todas las partes a cumplir con los principios de la carta de la ONU y las “normas básicas de las relaciones internacionales”.