La nueva vida del Palacio Íñiguez: restaurado y al servicio de la educación superior
El edificio, que fue inaugurado este 9 de enero tras un largo proceso de recuperación, ahora es parte de la sede Padre Alonso Ovalle de Duoc UC.
Construido en 1908 en un estilo renacentista francés, tal como era tendencia entre las familias chilenas adineradas de la época, el Palacio Íñiguez, ubicado en Calle Dieciocho con Alameda, en la comuna de Santiago, ha sido testigo de cómo el país ha cambiado en estos últimos 112 años.
Sin embargo, el peso de aquellos años se hizo sentir en esta infraestructura de tres pisos que fue ideada como la residencia del empresario Eduardo Íñiguez Tagle, dejando tras su paso un considerable deterioro.
Además, y como si fuese poco, el 9 de abril de 2013 un incendio afectó las dependencias del emblemático edificio, borrando con ello parte importante del legado de lo que algunos tildan como “La Belle Époque Chilena”.
Pero este jueves 9 de enero, y luego de un trabajo de más de un año y medio en materia de restauración, el Palacio Íñiguez abrió sus puertas con un semblante distinto, uno renovado y que lo tiene hoy como parte de la sede Padre Alonso de Ovalle de Duoc UC.
Recuperando la historia
Para devolverle su esplendor de antaño, más de 80 trabajadores estuvieron dedicados a este proyecto, entre ellos un grupo de 21 titulados de la carrera de Restauración Patrimonial de Duoc UC, quienes en conjunto con Irarrázaval Arquitectos fueron los encargados de liderar la iniciativa.
“Primero, recopilamos toda la información posible acerca del palacio. Había una conservadora que estaba encargada de recopilar información, mientras que yo principalmente hacía el registro de la ornamentación. No obstante, habían partes de algunos recintos de los que no teníamos mucha información porque se había perdido técnicamente todo”, relató a El Dínamo América Pax Guzmán, una de las tituladas de Restauración Patrimonial de Duoc UC y quien estuvo a cargo de la yesería y la restauración en general.
Afortunadamente este palacio aún guardaba sorpresas, pues a medida que “empezamos a desmontar los elementos fueron apareciendo vestigios, y gracias a ellos fue posible hacer una restauración fiel a la ormamentación original”, destacó América.
Cabe recordar que el Palacio Íñiguez sufrió severos daños tras el incendio, producto del fuego y también del agua que se utilizó para combatir éste. “El daño era muy grande en lo que era el edificio 5. Son tres edificios básicamente: el lado 4, el lado 5 y el lado 3, que es la parte de obra nueva, y nosotros intervenimos el lado 4 y el lado 5. El lado 5 es el que da hacia Alameda y el lado 4 es que está más hacia calle Dieciocho, y en el lado 5 fue donde empezó el incendio en 2013, por lo cual el daño mayor estaba en esa zona, principalmente en el tercer piso”, detalló la restauradora.
Por lo mismo, la recuperación de este palacio requirió de un trabajo de joyería (más de 3 mil piezas de ornamentación fueron restauradas), uno que culminó con instalaciones totalmente renovadas y la adaptación de algunos espacios para que cumplan nuevas funciones. Esto, ya que -al ser parte de una casa de estudios- ahora contempla salas de clases, una biblioteca, laboratorios, talleres, un auditorio y una sala de exposiciones.
“Va a haber un centro de innovación abierto, va a haber centros de exposiciones y de teatro. Lo vamos a transformar en un verdadero centro de extensión, algo que fue parte de mi plan de desarrollo de 5 años, y ahora lo que siga será parte del plan del próximo rector”, señaló a El Dínamo Ricardo Paredes, rector de Duoc UC.