Teletrabajo: las claves para implementarlo de manera exitosa

Con el fin de contribuir a que el coronavirus (COVID-19) no se reproduzca a una velocidad tal que colapse el sistema de salud local, muchas empresas han optado por continuar sus actividades a través del teletrabajo. De hecho, según una encuesta realizada por Mandomedio a más 650 profesionales del país, el 31% cuenta con el beneficio del teletrabajo, una opción amada por muchos y odiada por otros.

Y es que, si bien el teletrabajo ofrece otras ventajas evidentes como es el ahorro de tiempo en materia de desplazamiento, para muchos operar desde sus casas es sinónimo de distracción e ineficacia. Sin embargo, no tiene que ser así, ya que existen una serie de recomendaciones que pueden ayudar a organizar tanto la manera de trabajar como los espacios.

Recomendaciones

Considerando que es probable que para algunos sean varios los días de teletrabajo, una de las primeras tareas, por ejemplo, debería ser “ordenar los espacios y definir un lugar para trabajar sin distracciones”, afirman desde la empresa de Recursos Humanos Mandomedio.

“Además, de ser posible, no trabajes en la misma habitación donde duermes, dado que esto ayudará a crear un límite entre lo laboral y doméstico, generando un distanciamiento psicológico con el trabajo. Pero si no puedes dejar de trabajar en la misma habitación donde duermes, trata de separar visualmente el lugar donde trabajarás y donde dormirás, por ejemplo, con un mueble”, explicaron desde la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).

Y es que la ACHS elaboró una lista de consejos que te ayudarán a transitar de manera más fácil y exitosa por ésta y otras futuras experiencias de teletrabajo, tomando también en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su “Mental Health and Psychosocial Considerations During COVID-19 Outbreak”.

Dentro de estos consejos, también se destaca la importancia de incluir “símbolos de inicio y término”, con el fin de generar un distanciamiento psicológico entre nuestra vida doméstica y laboral.

En esa línea, y para marcar el inicio de la jornada laboral, “se recomienda siempre ducharse, hacer la cama y cambiarse de ropa (no se aconseja trabajar en pijama, dado que eso no permite generar una distancia psicológica entre tu vida doméstica y el momento de trabajo), ordenar el lugar de trabajo y preparar un café de inicio”, detallaron.

Mientras que para delimitar el fin de la jornada, “idealmente se debe guardar todo lo que se utiliza para trabajar, cerrar el notebook, poner algo sobre lo trabajado o esconder el mouse o el lápiz. Lo importante es un gesto que se genere a diario y que nos muestre que hemos dejado de trabajar, pues lo importante es ‘dejar de ver’ el trabajo”, destacaron desde la ACHS.

Asimismo, es muy relevante tener claro el horario de inicio y término del día laboral, y por supuesto, no transgredirlo.“Planifica qué harás cada día, ojalá separando la mañana en dos, cortando con el almuerzo y luego separando la tarde en dos de nuevo. Genera ‘hitos de avance’, ya que te permitirá un seguimiento efectivo de tus tareas a desarrollar. Y determina tus objetivos, estableciendo para cada uno de ellos un plazo de desarrollo, sea diario, semanal o mensual”, explicaron.

Adicionalmente, se recomienda que en cada separación de la mañana y tarde generes pausas que idealmente no impliquen trabajo doméstico. Esto, pensando también en que, por ejemplo, en labores de digitación no se debe trabajar más de 20 minutos de manera consecutiva para así evitar una problemática del tipo musculoesquelético. Por lo tanto, procura descansar entre 8 a 10 minutos cada una hora de trabajo de digitación intensa.

Por otro lado, “si tienes síntomas de agotamiento, fatiga o pérdida de concentración, realiza una pausa que te ayude a retomar la concentración, como por ejemplo realizar una pausa activa (elongar musculatura demandada en la digitación, elongar cuello y espalda, caminar por la casa, etc.)”, aconsejaron desde la Asociación Chilena de Seguridad.

Finalmente, y tras culminar la jornada laboral, la ACHS recomienda “buscar cosas para hacer, ya que el ocio muchas veces puede acentuar sintomatología ansiosa o depresiva, por lo que es ideal generarse un horario no sólo para los momentos en los que se trabajará, sino también ver qué se hará en los momentos de ocio, ya sea leer, hacer deporte en casa o reparar cosas que hace tiempo teníamos olvidadas en nuestro hogar”.