Veinte adultos mayores murieron de coronavirus en un asilo en España
Testigos aseguraron que jamás fueron llevados a recibir atención médica al hospital.
La Fiscalía de Madrid en España informó la muerte de al menos 20 ancianos en el asilo “Monte hermoso” a causa del coronavirus.
El Ministerio Público inició una investigación luego que el abogado de un fallecido denunciara de las muertes y presuntos hechos delictivos en el recinto.
Según indica El Mundo, el asilo fue denunciado por las familias de los fallecidos, quienes indicaron que la residencia de reposo no contaba con los materiales suficientes para controlar los síntomas que padecían los ancianos a causa del coronavirus.
Testigos aseguraron que jamás fueron llevados a recibir atención médica al hospital.
La Consejería de Sanidad de España confirmó 20 fallecimientos y hasta 75 contagios en el asilo.
“Esto es algo insólito. Entendemos que debemos solicitarle una investigación de oficio para dilucidar este extraño suceso como es el que le adjuntamos”, explica la fiscal, Carmen Flores, quien alertó sobre la “falta de seguridad extrema, de limpieza y de personal”.
Junto a ello, el Gobierno regional entregó insumos sanitarios y medicamentos al centro de adultos mayores, mientras aseguraron que ya se están tomando todas las medidas para que los hospitales tengan contacto directo con los hogares de ancianos.
Asimismo, El País denunció que “hay trabajadores de residencias de ancianos que abandonan sus puestos por miedo a contagiarse, los hospitales rechazan pedidos de ambulancia y los ancianos mueren solos, porque los familiares no pueden entrar a visitarlos debido a las cuarentenas”.
“El virus ya está en la residencia y nos lo están ocultando”, denunció al medio, una trabajadora de la residencia Francisco de Vitoria en Alcalá de Henares, uno de los muchos centros donde ha entrado la epidemia.
“Mis padres tienen 70 años, mi esposo es asmático. Yo no pienso llevarme el bicho a casa”, dijo.
Más de 50 personas han muerto por Covid-19 en los centros de la región, según un conteo hecho por El País.
Sin embargo, aseguran que la cifra exacta es imposible de conocer porque los centros están desbordados y ninguna autoridad lleva un conteo.
“En muchas residencias no hay médicos, ni kits de diagnóstico y muchos trabajadores ni siquiera habían recibido unas simples mascarillas protectoras”, denunciaron.
