Con una participación histórica, del 66,2% de los electores, la cifra más alta desde 1992, los ciudadanos de Corea del Sur eligieron a sus representantes en las elecciones legislativas realizadas bajo drásticas medidas sanitarias, entre las que se incluyó la medición de la temperatura y centros de votación especiales para personas en cuarentena por el coronavirus.
Mientras el coronavirus aumenta sus contagios, los locales de Corea del Sur donde se realizaron las votaciones abrieron sus puertas a las seis de la mañana para recibir a cerca de 43,9 millones de personas.
Junto a ello, los votantes debieron ponerse guantes de plástico después de frotarse las manos con alcohol gel y mantener una distancia social de dos metros entre sí.
“Estas elecciones se llevan a cabo en un período muy difícil, donde las campañas de distanciamiento están en marcha y en medio de una contracción en la actividad económica”, recordó el presidente de la comisión electoral, Kwon Soon-il previo a las votaciones.
“Dado que el país atraviesa dificultades debido al coronavirus, siento que es mi deber ir a votar”, afirmó un elector de 49 años citado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
De esta forma y tras una campaña inédita, marcada por discursos virtuales y ni un rastro de manifestación política en las calles, los surcoreanos eligieron a los 300 parlamentarios de la Asamblea Nacional.
Según indicó El País, con dos tercios de los votos escrutados, el triunfador oficial de las elecciones legislativas sería el partido Demócrata, que está actualmente en el gobierno.
El amplio respaldo logrado en estas votaciones se traduciría en un reconocimiento a la gestión impulsada por el partido del Presidente Moon Jae-In durante estos meses de pandemia.