Tres alcaldes murieron por coronavirus luego de contagiarse en las elecciones municipales de Francia
Para sus colaboradores no hay ninguna duda que se infectaron en medio de las campañas políticas.
Tres alcaldes de Francia murieron porque se contagiaron de coronavirus durante las elecciones municipales que se celebraron el pasado 15 de marzo en medio de la pandemia.
Según indicó France Inter, decenas de funcionarios públicos, voluntarios y autoridades dieron positivo tras las polémicas votaciones.
El alcalde Alain Lescouët, quien ganó en Saint Brice-Coucelles, en la provincia del Marne, en el norte del país, falleció a los 74 años a causa de la pandemia.
Para sus colaboradores no hay ninguna duda que se contagió en medio de las campañas de la primera vuelta.
Junto a Lescouët, más de la mitad del Concejo Municipal también se infectó esos días de Covid-19.
Jacques Lajeanne, alcalde de Beurey-Bauguay, murió a los diez días de la primera vuelta a los 81 años de edad. Y le pasó lo mismo al de Saint Louis, en el Alto Rin, Jean-Marie Zoellé, de 75 años.
Por si fuera poco la muerte de estas tres autoridades locales, medios franceses indicaron que existen decenas de casos de trabajadores municipales y voluntarios que están hospitalizados todos contagiados de coronavirus.
La situación ha sido tan grave que el gobierno de Francia ha tenido que publicar una norma que extiende las medidas de confinamiento y garantiza la continuidad de servicios en las localidades más afectadas.
El 15 de marzo pasado cuando se realizaron las elecciones municipales, el país tenía poco más de 4 mil contagiados y 91 muertos; hoy la cifra alcanza a 156.595 casos de personas infectadas y 20.294 fallecidos.
Entre los cerca de 48 millones de personas que estaban llamadas a votar en las municipales, sólo la mitad acudieron a las urnas.
Debemos “asegurar la continuidad de la vida democrática y de las instituciones”, dijo el Presidente Emmanuel Macron en ese entonces, quien aseguró haber tomado esta decisión tras haber consultado a científicos que estimaron que “no hay nada que impida a los franceses, incluso a los más vulnerables, ir a las urnas”.