De tener la gasolina más barata a la más cara: La actual situación de Venezuela
Productores en Venezuela aseguran que han tenido que dejar que se pudran cultivos en los campos o, alimentar con ellos a sus animales ante las dificultades para transportar bienes a los mercados por la falta de combustible.
En el contexto de la pandemia del coronavirus que ha azotado a todo el mundo, Venezuela vuelve a sufrir un duro revés. De haber tenido la gasolina más barata, pasaron a tener la más cara del mundo.
A inicios de esta semana, el precio del petróleo se derrumbó y llegó al precio negativo de -US$37,63 por barril, el mínimo histórico que ha registrado.
Esta crisis la vive actualmente la capital de Venezuela, Caracas, donde conductores, médicos y policía deben hacer cola desde las 3 de la madrugada para tener la oportunidad de comprar gasolina en las estaciones de servicio que todavía funcionan.
Según relatan las personas, pueden obtener 20 litros después de una espera de 10 horas, lo que no es suficiente ni para llenar medio estanque de los autos que circulan por las calles venezolanas. Las ambulancias han sido las más afectadas con la escasez.
En consecuencia, esto ha derivado en el mercado negro que, aseguran está dirigido por los mismos militares que están encargados de salvaguardar la infraestructura crítica para los trabajadores y habitantes.
En el barrio llamado San Cristóbal, cerca de la frontera con Colombia, un residente describió escenas de miembros de la Guardia Nacional que llegaban en camionetas para entregar gasolina a cerca de 2,50 dólares por litro. Según Domingo Rosales, dueño de una cafetería en San Cristóbal, si se cuenta con dinero o con amigos en el ejército o el Gobierno, no habrá ningún problema para obtener gasolina.
Aislamiento en Venezuela
El país caribeño ha sufrido por años problemas de nutrición y debido a la pandemia del coronavirus, esto se ha agravado. Productores de Venezuela aseguran que han tenido que dejar que se pudran cultivos en los campos o, alimentar con ellos a sus animales ante las dificultades para transportar bienes a los mercados por la falta de combustible.
La medida de aislamiento fue impuesta el 17 de marzo y representantes de los gremios productivos advirtieron que las entregas de alimentos se retrasarían y podría haber escasez por los problemas con el abastecimiento de gasolina, agravados luego de sanciones aplicadas por Washington al gobierno de Nicolás Maduro.