Gobierno de CABA compró miles de mascarillas que estaban vencidas hace cuatro años
El gobernador de Buenos Aires se justificó señalando que de las 15 mil solicitadas, solo 1.600 alcanzaron a ser entregadas cuando decidieron frenar el proceso y no pagarle al proveedor.
Un nuevo escándalo por una fallida compra de mascarillas protagonizó Argentina, luego de adquirir insumos sanitarios que estaban vencidos hace cuatro años.
Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, compró 1.600 mascarillas a 3 mil pesos argentinos la unidad (39 mil pesos chilenos) con un evidente y criticado sobreprecio.
Las mascarillas que fueron fabricadas en mayo de 2013 tenían una vida útil de tres años, por lo que deberían haber quedado fuera de circulación a mediados de 2016.
La empresa Green Salud, del abogado Ignacio Sáenz Valiente, fue a quien se le otorgó esta polémica licitación y según reveló Infobae, no registraba ventas anteriores, tampoco figuraba con compras o licitaciones previas con el gobierno bonaerense ni con el gobierno nacional.
“La firma de Sáenz Valiente no solo aprovechó la pandemia para vender más caro, sino que comercializaba productos ampliamente vencidos”, indicó el medio anteriormente señalado.
El hecho salió a la luz luego que el Boletín Oficial publicara que la gobernación de Buenos Aires había adquirido 15 mil mascarillas por 45 millones de pesos argentinos, lo que provocó la renuncia de un funcionario y la intervención de la Justicia que investiga actualmente el hecho.
La empresa que fabricó las polémicas mascarillas fue la multinacional 3M, por lo que ellos mismos se encargaron de averiguar los detalles de la maniobra que terminó descubriendo que los insumos vendidos correspondían al modelo 8577, que fueron fabricados en mayo de 2013 y no pueden ser utilizados.
De hecho, según publicó Infobae, la empresa estadounidense le comunicó a las autoridades de Buenos Aires que se abstuvieran de utilizarlos.
Horacio Rodríguez Larreta, gobernador de Buenos Aires y militante del PRO, se justificó señalando que de las 15 mil mascarillas solicitadas, solo 1.600 alcanzaron a ser entregadas cuando decidieron frenar la compra y no pagarle al proveedor.