Argentina: aumentan los motines en las cárceles en medio de la crisis sanitaria por el coronavirus
Los tribunales ordenaron el arresto domiciliario de más de mil presos ante el “riesgo de contagio”.
Decenas de huelgas y motines se han registrado en diversas cárceles de Argentina durante el periodo de cuarentena por la pandemia del coronavirus.
Las personas privadas de libertad reclaman la falta de insumos sanitarios y piden cumplir el término de sus condenas en sus respectivos domicilios.
Más de 150 internos de la Unidad 10 de la cárcel Melchor Romero, donde cumplen prisión preventiva los ocho rugbistas acusados de matar a Fernando Báez, realizaron una huelga de hambre y protestaron sobre los techos de la cárcel para que se les otorguen prisiones domiciliarias, insumos de higiene y protección para evitar contagios de coronavirus.
Según indicaron medios locales, la protesta estuvo encabezada por reclusos que se encuentran a poco de finalizar el cumplimiento de sus condenas.
“Las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense se encuentran en el lugar con la intención de dialogar con los internos para que depongan su actitud y canalizar sus pedidos de una manera pacífica”, indicaron fuentes consultadas por Todo Noticias.
Asimismo, indicaron que por el momento no se tienen novedades acerca de la situación de los jóvenes rugbistas en el interior de su pabellón.
Luego de una negociación en la que participaron integrantes de la Defensoría General de La Plata, de la Comisión Provincial por la Memoria, de la Plana Mayor del Servicio Penitenciario Bonaerense y el juez de Ejecución de la capital provincial, José Villafañe, los presos bajaron del techo.
Para evitar los brotes de coronavirus dentro de las cárceles de Argentina, los tribunales de justicia han liberado más de 1.700 condenados quienes deberán cumplir su pena con arresto domiciliario y 1.300 se encuentran a la espera del mismo beneficio, lo que ha desatado la indignación de todo el país.
Los tribunales argentinos ordenaron el arresto domiciliario de los presos ante el “riesgo de contagio por coronavirus”, beneficiando a condenados con más de 65 años, embarazadas, con enfermedades pulmonares graves o madres con hijos menores de edad.
En el fallo, se expresa “la gravísima situación de las personas privadas de la libertad, por la superpoblación en los centros de detención” y se sostiene que “a los efectos de contener la pandemia, se dará prioridad a las personas en situación de riesgo”.