Argentina: imputan a funcionaria municipal que organizó fiestapara sus hijos en cuarentena
La mujer avergonzada de lo ocurrido, presentó la renuncia y arriesga hasta 15 años de cárcel.
Patricia Mercado, funcionaria municipal de La Paz, en Mendoza, renunció a su cargo tras ser imputada por organizar una fiesta de cumpleaños para sus hijos en medio de la cuarentena obligatoria a causa de la pandemia del coronavirus.
La celebración para sus hijos de 15 y 18 reunió a más 30 personas y se realizó sin ninguna medida sanitaria vigente por el Covid-19.
Por eso, la Justicia provincial decidió imputar a Mercado y a su esposo, el farmacéutico Eduardo Cuesta, por violar el artículo 205 del Código Penal de Argentina en relación al aislamiento social preventivo y obligatorio.
Junto a ello, el municipio, aplicará sanciones económicas y disciplinarias al director de compras de La Paz, Pablo Alcaraz, quien participó de la fiesta como invitado.
Las imágenes del festejo, que incluía Dj y cotillón, se viralizaron en las redes sociales y no tardaron en llegar las críticas.
La funcionaria mendocina, avergonzada de lo ocurrido, presentó la renuncia y fue imputada por violar la cuarentena.
“Quiero Informar a los vecinos de La Paz y a la comunidad en general, que he decidido aceptar la renuncia de la funcionaria, Patricia Mercado, debido a que la misma violó la cuarentena al festeja el cumpleaños a sus hijos”, escribió Fernando Ubieta, intendente de La Paz, en su cuenta de Twitter.
“Lamento mucho tener que tomar esta decisión, principalmente porque sé la calidad de persona que es Patricia y del trabajo importantísimo que estaba llevando adelante. Desde hace dos meses aproximadamente, hemos puesto todos los esfuerzos y recursos, económicos y humanos, al servicio de prevenir y cuidar a los ciudadanos de esta pandemia que azota al mundo, la mejor decisión en este contexto es la que hemos tomado”, afirmó el jefe comunal.
Según señaló Radio Mitre, la fiscal Mariana Cahiza imputó a Patricio Mercado, a su marido y al tío de la funcionaria, dueño de la casa donde se realizó la celebración, por haber incumplido la ley, arriesgando una condena de hasta 15 años de cárcel por “propagar una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”.