Aislados y sin celulares: así pasan sus días en la cárcel los rugbistas que mataron a joven argentino
“El mayor miedo que tengo es que no se haga justicia por la presión mediática”, dijo Javier Thomsen, padre de Máximo quien está acusado de darle el golpe letal a Fernando.
Cuatro meses en la cárcel han pasado desde que un grupo de rugbistas asesinó a golpes a Fernando Báez Soza afuera de una discoteque en Villa Gesell, en la provincia de Buenos Aires en Argentina.
Tras la confirmación de la prisión preventiva, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi se encuentran privados de libertad en la cárcel Melchor Romero en la capital trasandina.
Javier Thomsen, padre de Máximo, quien está acusado de darle el golpe letal al joven fallecido, señaló en una entrevista a la agencia Télam, que es consciente del dolor que padecen los padres de la víctima y que intentó comunicarse con ellos en varias oportunidades.
Asimismo, se quejó que a su hijo junto a los demás detenidos, quienes están detenidos por homicidio doblemente calificado por alevosía premeditado de dos o más personas, les gritan “asesinos” cada vez que salen al patio de la prisión.
“Los chicos no pueden acceder a algunos objetos por la presión mediática que hay contra ellos. Todos tienen celulares menos ellos”, expresó Thomsen, quien agregó que los ocho rugbistas están alojados juntos en el mismo sector, en celdas de a dos.
Javier Thomsen expresó además que si bien es consciente de lo sucedido el 18 de enero en la discoteque Le Brique de Villa Gesell, también a las familias de los acusados les cambió la vida “para siempre”.
“El mayor miedo que tengo es que no se haga justicia por la presión mediática, porque el morbo vende y los derechos se pierden por la presión mediática o la opinión pública”, opinó Thomsen.
Por tal motivo, pidió que todos los detenidos cuenten con el “debido proceso”, ya que “se merecen que la justicia actúe como con cualquier ser humano”.