Rodrigo Herrera a dos meses de su salida de Mega: “Todo cambió demasiado después del 18 de octubre”
El periodista entiende que su salida ocurrió en medio de un "proceso de transformación" que está sufriendo la industria televisiva en el país.
Luego de que en marzo fuera despedido después de 19 años, Rodrigo Herrera volvió a referirse a su salida de Mega, esta vez en el programa Al Otro Lado, que conduce Nataly Chilet a través de su cuenta de Instagram.
Allí, el comunicador indicó que “fue una cuestión inesperada, uno nunca espera salir de esa manera. Yo llevaba 19 años en el canal, era un tiempo muy importante. Yo me sentía muy tranquilo y también creo que representé a Mega muy bien cada vez que me tocó hacerlo y entendía muy bien lo que significaba estar ahí”.
En ese sentido, el periodista y también ex panelista del Mucho Gusto entiende que hoy en día “estamos en una crisis de los medios de comunicación, en particular de la televisión, que tiene que ver con lo económico, porque hoy día la torta publicitaria se ha ido reduciendo progresivamente año tras año”.
“Pero también estamos en una crisis de los medios tradicionales, donde la televisión está sufriendo una baja en su credibilidad, donde la gente está cambiando sus hábitos. Ya no se podría hablar de canales tradicionales, porque hoy ya no hay canales tradicionales”, sostuvo, agregando que “ya nadie se sienta a las nueve de la noche a ver las noticias, como ocurría hace 20 años. La gente tiene redes sociales, se informa por otros canales, la radio sigue viva”.
Es en medio de este “proceso de transformación” que “me tocó salir a mí, a Felipe Bianchi, a José Antonio Neme. Y tiene que ver con eso, con una adaptación de la tele, que en un principio no sabía como leer lo que está ocurriendo y también como atender a la demandas de la gente”.
Al ser consultado por si efectivamente Mega es un medio con una línea editorial de derecha, Rodrigo Herrera aseguró que “sí. Y lo ha tenido siempre, con matices en determinado momento de la historia. A mí me tocó trabajar en el época de Ricardo Claro y ahí la preocupación estaba en temas que son de distinta naturaleza a los de hoy”.
“Por ejemplo, no promover el aborto, la polémica enorme que hubo en su minuto cuando el canal no quiso pasar los spots a favor de la prevención del sida con el uso de preservativo. Era otro Chile en ese minuto”, continuó.
Bajo esa misma línea explicó: “¿Pero luego qué ocurre? Y es una cuestión que me gustaría que la gente lo entendiera, porque hay dos tipos de propiedades en los canales. Hay gente que es dueña de un canal para influir política y socialmente, para que su noticiero sea un programa que genere debate en la opinión pública y sea importante su nivel de influencia, y otros que quieren hacer negocios, como era el modelo de Mega”.
“El modelo de Mega es, más que adherir a una ideología, es tratar de que el negocio funcione. Pero cuando las reglas del juego cambian, cuando se ve tratando de responder a una realidad distinta y no sabe como hacerlo, al final los dos tipos de empresarios toman la misma micro, que es la micro del conservadurismo, de tratar de buscar el orden por el orden”, cerró.