Drogas, pornografía infantil, suicidios y abuso: la maldición que ronda a Glee
La desaparición de Naya Rivera marca un nuevo episodio en la lista de tragedias que han marcado al elenco de la serie.
Con la desaparición de la actriz Naya Rivera tras ir de paseo junto a su hijo en un bote en el lago Piru, la serie Glee se anota otro triste y oscuro episodio a su historial de tragedias en los últimos años.
La serie musical a cargo de Ryan Murphy -el mismo detrás de otras franquicias como American Horror Story y American Crime Story, además de series como Nip/Tuck, The Politician y Hollywood- basada en un coro de la escuela McKinley finalizó hace ya poco más de cinco años, pero quienes fueron parte de ella continúan haciendo noticia en los medios de espectáculo.
Muertes, acusaciones de abuso sexual, abuso de poder y racismo siguen rondando a quienes integraron el elenco de la ficción de la cadena Fox, a la que su creador, incluso, llegó a pensar en darle un posible reboot, tal y como lo manifestó hace algunas semanas a través de Instagram.
La muerte del protagonista
Corría el año 2013 y a meses de estrenar una quinta temporada, el equipo de Glee se vio duramente golpeado por la muerte de su protagonista, Cory Monteith, quien interpretaba a Finn Hudson en la serie.
Según el reporte de ese entonces, el actor fue encontrado muerto en su habitación de un hotel de Vancouver, Canadá, donde el informe forense confirmó que había mezclado heroína y alcohol.
Dicho episodio puso fin a la vida del artista, la que estuvo marcada por su adicción a las drogas que comenzó a la temprana edad de 13 años, de las cuales intentó rehabilitarse sin éxito.
“Cory ignoraba trágicamente que su sistema nervioso central ya estaba comprometido debido a la cantidad de alcohol que había consumido durante toda la noche”, explicó posteriormente el médico Jason Payne-James en un documental. De esta manera, “en cuestión de segundos después de inyectar la heroína, los efectos de estas dos drogas se combinaron para suprimir su capacidad de respirar. A medida que su respiración se ralentiza, a su corazón le resulta mucho más difícil bombear oxígeno alrededor de su sangre”.
Una de las más afectadas fue la actriz Lea Michele, su pareja en ese entonces tanto en la vida real como en la ficción. Como una forma de homenajearlo, Glee dedicó todo un episodio a su personaje, Finn, quien también murió en la historia. Una de las presentaciones más recordadas fue la que hizo Michele en ese entonces, donde interpretó “Make You Feel My Love” en su honor.
Pornografía infantil y suicidio
Otro episodio que marcó al equipo de Glee fue lo ocurrido con Mark Salling, quien dio vida a Puck. En diciembre de 2015, el actor fue detenido por la posesión de más de 50.000 imágenes y 600 videos de pornografía infantil, arriesgando pasar las próximas dos décadas tras las rejas.
Tras un largo proceso judicial que duró dos años, el actor decidió declararse culpable y arriesgaba entre cuatro a siete años de cárcel.
Nunca se conocieron los detalles del acuerdo que logró, además de reducir considerablemente su sentencia, pero se especula que el artista habría accedido a registrarse como un delincuente sexual. Esto le prohibía acercarse a patios escolares, parques, piscinas públicas y áreas de juegos que estuvieran destinadas a niños. Eso, sumado a que no podía hablar con menores de edad a menos que estuvieran sus padres o tutores presentes.
A mediados de 2017 se reportó que, presuntamente, Salling había intentado quitarse la vida cortándose las muñecas, pero fue descubierto por su compañero de departamento, el que logró llamar a tiempo a una ambulancia y salvarlo.
La sentencia que daba por terminado su caso se iba a dar a conocer el 7 de marzo de 2018, pero el 30 de enero de ese mismo año fue encontrado muerto colgando de un árbol cerca de su casa de Sunland, en el Valle de San Fernando. Las autoridades confirmaron, posteriormente, que efectivamente se había quitado la vida.
Violencia doméstica
El 27 de noviembre de 2019, la actriz Melissa Benoist, quien interpretó a Marley durante la cuarta y quinta temporada de Glee, publicó un video en su cuenta de Instagram donde denunció que su ex pareja, el actor Blake Jenner -quien también participó en la serie como Ryder- la había golpeado y abusado psicológicamente.
Según su relato -donde en ningún momento mencionó su nombre-, aseguró que él podía ser “encantador, divertido, manipulador y desviado”, pero las “inseguridades” y “la depresión” que él sufría provocaron los primeros episodios de abuso psicológico. “No quería que hiciera escenas con hombres que tuvieran besos o incluso flirteos, algo que para mí era muy difícil de evitar, así que empecé a rechazar audiciones, ofertas de trabajo, pruebas y amistades porque no le quería herir”, contó.
Cuando ya llevaban cinco meses de relación comenzaron los golpes. “Supe cómo es que te arrinconen y te den bofetadas repetidamente, que te golpeen tan fuerte que se te corte la respiración, que te arrastren del pelo por la acera, que te den un cabezazo, que te pellizquen hasta que se te abra la piel, que te estrellen tan duro contra la pared que se rompa el tabique, que te estrangulen”, detalló.
El último episodio que soportó, previo a dejarlo, fue cuando Jenner le lanzó un iPhone que le rompió la nariz y le lastimó su ojo.
“Nada de esto son noticias morbosas: esto era mi realidad. Por lo que pasé provocó un movimiento tectónico en mi perspectiva sobre la vida (…) Espero que contando mi historia se pueda prevenir que sucedan otras historias así”, cerró.
Acusaciones de abuso de poder y racismo
Hace solo algunas semanas, Lea Michele, ex protagonista de Glee, fue víctima de acusaciones de abuso de poder y racismo por parte de Samantha Ware, actriz que estuvo en la última temporada de la serie. Todo comenzó cuando la primera se refirió al asesinato de George Floyd en su cuenta de Twitter: “George Floyd no merecía esto. Esto no fue un incidente aislado y tiene que terminar. #BlackLivesMatter”.
Esto provocó la reacción de Ware, quien inmediatamente le respondió: “¿Te acuerdas cuando hiciste mi primer trabajo de televisión un infierno en vida? Porque yo nunca lo olvidaré”, señaló.
“Creo que le dijiste a todos que si tuvieras la oportunidad tú ‘cagarías en mi peluca’ entre otras microagresiones traumáticas que me hicieron cuestionar mi carrera en Hollywood”, continuó.
LMAO REMEMBER WHEN YOU MADE MY FIRST TELEVISON GIG A LIVING HELL?!?! CAUSE ILL NEVER FORGET. I BELIEVE YOU TOLD EVERYONE THAT IF TOU HAD THE OPPORTUNITY YOU WOULD “SHIT IN MY WIG!” AMONGST OTHER TRAUMATIC MICROAGRESSIONS THAT MADE ME QUESTION A CAREER IN HOLLYWOOD… https://t.co/RkcaMBmtDA
— SAMEYAAAAAA (@Sammie_Ware) June 2, 2020
A sus palabras se sumó Alex Newell, quien dio vida a Wade “Unique” Adams en Glee, quien con diversos GIFs respaldó su declaración y aclaró que “no tenemos nada que mentir seis años después”.
Child we ain’t got not a damn thing to lie about 6 years later! pic.twitter.com/TPRlKQdGLf
— Alex Newell (@thealexnewell) June 2, 2020
Esto generó que Lea Michele se valiera de su cuenta de Instagram para publicar una extensa declaración pública, donde sostuvo que “las respuestas que recibí a lo que publiqué también me hicieron centrarme específicamente en cómo mi comportamiento con los miembros del reparto fue percibido por ellos”.
“Si bien no recuerdo haber hecho esta declaración específica y nunca he juzgado a otros por su pasado o el color de su piel, ese no es realmente el punto. Lo que importa es que claramente actué de manera que lastimó a otras personas”, agregó.
Sin embargo, para Ware las palabras de quien fue su compañera de reparto lograron aclararle que “no ha aprendido nada. ¿Estoy llamando a Lea racista? No. ¿Lea tiene tendencias racistas? Creo que Lea sufre un síntoma de ser parte de una industria que se adapta a los blancos”, dijo a Variety.
Desde entonces, diversos actores y actrices que han trabajado anteriormente con Michele dieron cuenta que ella no era una persona fácil con quien compartir un escenario o un set de televisión.
Los conflictos de Naya Rivera
Mientras las autoridades de Ventura continúan la búsqueda del cuerpo de Naya Rivera, quien habría perdido la vida nadando en el lago Piru, medios internacionales han dado cuenta de los hechos que han marcado la vida de la actriz.
Si bien participó en varias producciones con apariciones especiales, no fue hasta su paso por Glee que alcanzó la fama a nivel mundial. En 2016 lanzó su libro Sorry Not Sorry, donde dio cuenta de algunos episodios que vivió en los últimos años.
Por ejemplo, en 2010, y cuando la serie musical estaba en la cúspide, abortó al enterarse que estaba embarazada del actor Ryan Dorsey, con quien había terminado su relación. Tiempo después la retomaron y en 2014 se casaron solo tres meses después de que ella terminara con el rapero Big Sean.
En el mismo libro, Rivera dio cuenta de los malos tratos que sufrió por parte de Lea Michele. “A medida que la serie progresó, la amistad comenzó a romperse. Especialmente cuando Santana dejó de ser un personaje secundario y pasó a ser uno de los principales de la trama y por lo tanto tenía más tiempo en pantalla. Creo que a Rachel (me refiero a Lea) no le gustaba compartir el escenario”, escribió.
“Pronto, ella comenzó a ignorarme, y con el tiempo llegó a tal punto que ella no me dirigía la palabra”, agregó.
Sobre su adolescencia, confesó que había sufrido anorexia. “Evitaba los alimentos a toda costa. Si mi mamá me preparaba el almuerzo, prefería tirarlo a la basura o encontrar algún pretexto para dejarlo por ahí”, contó.
Tras el lanzamiento del libro, un año más tarde, en 2017, fue arrestada por violencia doméstica contra el propio Dorsey, con quien tuvo a su único hijo, Josey. El actor, de quien Rivera se separó tras este hecho, mostró a la policía un video donde ella aparecía golpeándolo en la cabeza.
Tras su paso por Glee, Naya tuvo apariciones en Devious Maid y en la pelícual de terror, At the Devil’s Door en 2014. Uno de sus últimos trabajos televisivos fue en Step Up: High Water, entre 2018 y 2019.
“Fue el mejor y el peor momento de mi vida”
Un año después de finalizar Glee, su creador Ryan Murphy, concedió una entrevista a Entertainment Weekly, donde se refirió a lo que fueron esos seis años. Allí aseguró que fue “una experiencia mágica”, pero también marcó un antes y un después para él.
“Fue el mejor momento de mi vida y el peor momento de mi vida. Hubo una gran cantidad de peleas internas. Había una gran cantidad de personas que dormían juntos y terminaban”, afirmó.
Para él, “fue un buen entrenamiento para ser un padre. Pero también cometí un error: todo se volvió demasiado personal. Nos gustaba tanto que todos fuéramos a cenar y nos gustaba pasar el rato y siempre estábamos juntos, así que no había delimitación entre quien era el jefe y quién era el empleado”.
Uno de los momentos que más lo marcó fue la última vez que vio a Cory Monteith con vida. “Nos abrazamos, y la última cosa que él dijo fue: ‘Te quiero, hombre, y gracias por ayudarme a que mejore’. Y entonces lo próximo que supe es que estaba muerto. Era como perder a un hijo”, relató.
Tras ese hecho, aseguró Murphy, “lo que comenzó como una gran fiesta de amor y aceptación al final se convirtió en oscuridad y la muerte”, en alusión a lo que fue Glee hasta ese entonces.