Cómo enfrentar la nueva vida laboral hasta que no se encuentre una vacuna contra el coronavirus
La presencia del virus obligará a cambiar varios aspectos de la cultura laboral, los que estarán vigentes hasta que la pandemia tenga un control definitivo.
La pandemia del coronavirus sigue sin ser controlada en gran parte del mundo, con el desafío permanente del regreso a una “nueva normalidad” en todos los aspectos, entre ellos la vida laboral, la que de alguna manera deberá seguir con su funcionamiento hasta que se encuentre la vacuna que permita el control total de la enfermedad.
La convivencia en las oficinas tras el confinamiento será un momento de aprendizaje absoluto, el que requerirá algunos cambios en las conductas diarias, las que se deberán adaptar con el tiempo.
Víctor Cantillana, subgerente de Seguridad Ocupacional en el Trabajo de la Mutual de Seguridad, cree que se deben tomar algunas medidas para evitar la propagación del COVID-19 en este tiempo tan especial.
Convivir con el SARS-CoV-2
Todas las estimaciones indican que desde ahora se tendrá que aprender a vivir y trabajar con la presencia latente del COVID-19 hasta que tengamos acceso a una vacuna, lo que se estima, en un escenario favorable, para el segundo semestre del próximo año.
En ese sentido, el especialista propuso una serie de medidas para establecer un cambio cultural que permita desarrollar una vida laboral acorde a la presencia del coronavirus.
Modelo de trabajo
Uno de los modelos laborales recomendados es el 10-4, el que fue desarrollado por científicos israelíes. Este consiste en que se trabaje en ciclos de dos semanas, con 10 días en casa y 4 en la oficina, considerando el período de transmisión del virus.
Horarios diferidos de entrada
El hacinamiento en el transporte público y en el propio lugar de trabajo sería perjudicial para esta nueva etapa de salida. En ese aspecto, se recomienda que las empresas puedan tener horarios diferidos entre sus trabajadores.
Flexibilidad
El experto señaló que, si es posible, se deberían incorporar cierta flexibilidad dentro de su gestión de la pandemia. Es clave mirar la situación epidemiológica del lugar de residencia de los trabajadores, su propio estado de salud, cómo se trasladan, si pertenecen al grupo de riesgo o tienen un familiar que esté en esa categoría.
Limpieza y distancia
La limpieza es un aspecto fundamental para la convivencia de todo tipo, pero en tiempos de pandemia se debe profundizar aún más.
A esto se agrega el distanciamiento social mínimo para evitar el contagio, lo que va acompañado de un tema más complejo, que consiste en la relación habitual entre los compañeros de trabajo, la que sin dudas va a cambiar debido a la distancia física.
Saludos
Este es el cambio más profundo que traerá el coronavirus en la nueva vida laboral, ya que los besos y abrazos están prácticamente limitados.
“Modificar conductas tan arraigadas como las expresiones de afecto, las señales de educación, la forma como saludar, ha sido un tema profundo para nuestra sociedad, porque tenemos que internalizar ahora que todo esto puede representar un riesgo. Sugerimos que en el ámbito laboral se acuerde entre los trabajadores y la administración nuevos ritos o prácticas, de esta manera será mejor recibido esta ‘nueva forma’ más que establecer una prohibición”, expresó.