Tensión política en Bolivia provoca violentos enfrentamientos ante el retraso de las elecciones presidenciales
Ante este agitado clima, el gobierno ordenó ayer que las Fuerzas Armadas y la Policía resguarden los servicios públicos y la infraestructura estratégica.
El retraso de las elecciones presidenciales en Bolivia ha desatado una ola de violentos enfrentamientos principalmente por partidarios de Evo Morales, quienes interpretan la decisión del Tribunal Supremo Electoral de aplazar la fecha como una burla.
Por ello, y desde hace una semana, simpatizantes del exiliado Evo Morales, han cortado las principales rutas del país mientras que el Ministerio de Salud advirtió sobre una “inminente situación de desastre” sanitario si se prolongan por más tiempo.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) pospuso las elecciones del 6 de septiembre al 18 de octubre. Es la segunda postergación de los comicios presidenciales y legislativos por la pandemia.
Si bien el fin de semana hubo extensas mesas de diálogo entre el TSE y los principales actores políticos de Bolivia, las conversaciones no prosperaron y la fecha se mantiene para octubre, decisión que ha generado un ambiente de disconformidad entre los adherentes de Evo Morales, quienes quieren mantener la fecha para el próximo mes.
Cochabamba ha sido el epicentro de las violentas protestas. Los enfrentamiento recordaron las protestas ocurridas a fines del año pasado cuando murieron 36 personas y Evo Morales terminó renunciando a su candidatura tras unas elecciones denunciadas por fraudulentas.
Ante este agitado clima, el gobierno interino de Bolivia ordenó ayer que las Fuerzas Armadas y la policía resguarden los servicios públicos y la infraestructura estratégica.
“Desde este lunes las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional cumplirán la misión constitucional de resguardar las instituciones públicas, de infraestructura estrategia, como aeropuertos y plantas de gas”, dijo el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
Asimismo, el ministro aseguró que el gobierno actuará con firmeza contra los cortes de ruta por parte de vecinos, campesinos e indígenas leales a Morales. “Pantalones y firmeza no nos faltan”, dijo.