“Las Mirabal”, la organización argentina que lucha por mejorar la calidad de vida en Villa 31
Estigmatizada por la pobreza y la miseria, la ausencia de servicios básicos se imponen desde hace ocho décadas en Villa 31.
En medio de la crisis sanitaria que vive Argentina y el mundo por la pandemia del coronavirus, la organización “Las Mirabal” ha logrado transformar la precariedad en que viven los habitantes de Villa 31, en la ciudad de Buenos Aires, en un lugar de apoyo y solidaridad.
En Villa 31, como es llamada popularmente, viven más de 50 mil personas y es la villa más antigua de Buenos Aires.
Estigmatizada por la pobreza y la miseria, la ausencia de servicios básicos se imponen desde hace ocho décadas en Villa 31.
La falta de energía eléctrica es una constante. No hay gas, tampoco líneas de teléfono y el agua, en medio de la crisis sanitaria que hay por el coronavirus, escasea cada vez más, por lo que sobrevivir en medio de la pandemia se ha hecho cada vez más difícil para sus pobladores.
Sin embargo, en medio de la necesidad constante que hay en Villa 31, existen organizaciones populares que buscan darle un respiro a la gente en medio de la pobreza a través de ollas comunes, mateadas y actividades para los más chicos del barrio.
“Las Mirabal” resuelven urgencias, escuchan quejas, acompañan en el dolor, reúnen donaciones y organizan la ayuda para parte de los habitantes de Villa 31.
“Antes de la pandemia, asistíamos con el almuerzo a más de 100 niños de Villa 31 o Barrio Padre Mugica, como le llamamos ahora. Luego de la llegada del coronavirus, ayudamos a la familia completa”, cuenta Luz Barrios, dirigenta social de la agrupación “Las Mirabal” a EL DÍNAMO.
Junto a ello, y ante la crisis sanitaria, crearon un grupo llamado: “Promotoras de Salud”, quienes entregan kits sanitarios que incluyen alcohol gel, mascarillas y artículos desinfectantes.
“Asesoramos en la realización del testeo rápido, coordinamos las entrega de kits y sobre todo reunimos los fondos necesarios para ejecutar estas iniciativas, ya que al ser una agrupación no asistida, no recibimos ningún tipo de ayuda monetaria ni del gobierno local ni nacional”, indica Luz.
Los niños de la 31
La Unicef proyectó que la pobreza infantil en Argentina llegaría a un 62.9% y reveló que, en diciembre de 2020, se sumarían 1,3 millones de niños y niñas a esta cruda realidad.
De esta forma y según la proyección realizada, a fin de año habría 8,3 millones de niños argentinos viviendo en la pobreza.
Por ello y ante este dramático pronóstico, “Las Mirabal” también han enfocado su ayuda asistencial a los menores que viven en Villa 31.
“Con un grupo de compañeros realizamos apoyo escolar para todos los chicos del barrio. Tres veces a la semana les ayudamos con las tareas y les entregamos la cena. Además, los días sábados hacemos talleres recreativos, donde compartimos juegos, se les da desayuno, vemos películas o cualquier otra actividad que los ayude a mantenerse motivados. Aunque ahora por la pandemia hemos debido congelar parte de esta ayuda por la posibilidad de contagios”, explica la dirigenta social.
Luz Barrios es madre de dos hijos, una de ella es discapacitada y electrodependiente, por lo que el temor al contagio “fue fuerte, sobre todo los primeros meses”.
“Ha sido muy difícil el día a día con la llegada del coronavirus, pero la necesidad de ayudar es mucho más grande. A pesar del aumento de casos, dolía ver que no alcanzaba la comida. Hasta el día de hoy duele la necesidad que tienen los vecinos del barrio, por lo que ayudar, aunque sea con lo mínimo, es reconfortante para nosotras y principalmente para ellos”, concluyó Luz.