Las 4 actitudes por las que se culpan a los jóvenes de los rebrotes del coronavirus en Europa

Europa está atravesando un rebrote de coronavirus y, según las autoridades sanitarias, los jóvenes se han transformado en el principal vector.

Con la llegada del verano y del fin de la cuarentena, los jóvenes europeos se descontrolaron y organizaron fiestas sin mascarilla ni distanciamiento social, provocando un aumento de contagios en países como Alemania, Francia y el Reino Unido.

En España, la situación es preocupante. El ministerio de Sanidad registró el jueves el mayor número de contagios de coronavirus desde finales de mayo, con 2.935 en un solo día.

En medio de estos rebrotes en Europa, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que los fuertes repuntes de casos han sido por los jóvenes que bajan la guardia.

“Hemos dicho esto antes y lo diremos nuevamente: los jóvenes no son invencibles, los jóvenes pueden ser infectados, los jóvenes pueden morir y los jóvenes pueden transmitir el virus a otros”, dijo.

“Ellos deben tomar las mismas precauciones que el resto de la población para protegerse y proteger a los demás. Los peak recientes de la enfermedad han sido impulsados por jóvenes que bajan la guardia en el verano del hemisferio norte”, agregó.

Descontrol en las fiestas

Tras el estado de emergencia y las restricciones impuestas por la pandemia, gran parte de los jóvenes decidió tomar revancha y divertirse con la misma despreocupación de siempre.

Cerca de Manchester, Inglaterra, se organizan fiestas rave ilegales que congregan a más de dos mil personas cada vez que se hacen.

En París, el Bosque de Vincennes se convirtió en el epicentro de las “free party”, fiestas clandestinas de música electrónica, sin mascarillas ni distancia social. “Dejemos que los jóvenes se infecten. Lo ideal sería que todos los menores de 30 se inmunicen de forma natural y que protejamos a los mayores de 50 hasta que llegue una vacuna o un tratamiento eficaz”, fue la polémica propuesta de Eric Caumes, especialista en enfermedades infecciosas del hospital Pitié-Salpétrière en París.

Si bien en Ibiza, isla famosa por vida nocturna, los bares continúan cerrados, hay jóvenes que se reúnen en fiestas clandestinas en espacios cerrados o al aire libre.

Ante este descontrol, el ministro de Sanidad de España, Salvador Illa, decretó esta semana el cierre de bares, discotecas y la prohibición de fumar en la calle sin respetar la distancia de seguridad.

La llegada del verano

Fiestas ilegales en áreas privadas, borracheeras en la vía pública, reapertura de centros comerciales, discoteques, bares y la llegada del verano volvió a descontrolar el coronavirus en Europa.

Y es que el verano, calor y vacaciones, forman un cóctel nada propicio para que se mantenga la distancia social y los más jóvenes se preocupen por la pandemia.

Durante la semana pasada, la Guardia Civil de España tuvo que desalojar una playa donde había 62 personas acampando sin ningún tipo de distanciamiento social ni medidas sanitarias para evitar contagios.

“Son muchos los imprudentes que cada fin de semana bajan a esta playa ya no solo a bañarse, sino incluso a acampar abstrayéndose de todas las muertes y contagios que ha dejado la pandemia”, dijo una autoridad.

Inmortalidad de ser joven

La edad de quienes se han infectado durante el verano en España es decidora. Según un informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III, entre junio y julio, el tramo etario con mayor número de afectados se concentra entre los 15 y los 29 años con 7 mil 730 casos, mientras que los adultos mayores que tienen entre 60 y 69 años apenas alcanzan las 2.600.

“La mayoría de los jóvenes somos asintomáticos y sabemos que el virus no nos va a pegar fuerte, que no nos va a ocurrir nada grave ni vamos a acabar intubados, como los más mayores. Creo que eso hace que muchos no tomen las precauciones debidas y no les importe el riesgo”, señala una joven de 23 años al medio mexicano El Universal.

Reconoce que muchos jóvenes no están concientizados. “No se lo creen del todo y piensan que a ellos no les va a tocar. Lo viven como algo distante, ajeno, probablemente porque el virus no ha afectado directamente a sus familias”, agregó.

No usan mascarilla

Javier García, jefe de un hospital de Majadahonda en España, indica al medio ABC que “he conocido muchos chicos positivos de coronavirus que han reconocido que asisten a fiestas sin mascarillas, por lo que sospechamos que esa sería la razón del aumento de casos”.

Según el medio, al médico estas fiestas le recuerdan las que se vivieron décadas atrás con el virus del Sida, cuando algunos seropositivos transmitían conscientemente la infección manteniendo relaciones sexuales sin protección. “Ocurre en todas las pandemias”, sentenció.