Los escabrosos detalles que reveló la querella contra Hernán Calderón Jr.

Este lunes se dio a conocer los detalles de la querella que presentó Hernán Calderón en contra de su hijo, Hernán Calderón Jr., por el delito de parricidio frustrado tras ser acuchillado por el joven el pasado 11 de agosto.

Según detalla la acción judicial presentada ante el Cuarto Juzgado de Garantía, “Nano” llegó hasta el departamento luego de engañar a la asesora del hogar con retirar unas pertenencias que mantenía ahí. “Ante el ruido que se producía y sabiendo que se trataba de mi hijo, quien me había agredido reiteradamente en el pasado (…) Me acerqué al hall de entrada y le dije: ‘Hernán basta, está la Pati’, refiriéndome a mi pareja, para que intentara guardar compostura”.

“‘Mejor que esté. Contigo quería hablar’, dijo, increpando a mi pareja. ‘Mira con el conchatumadre con el que estay (sic)…’”. Tras eso, el joven de 23 años se abalanzó sobre su padre, golpeándolo con puños y patadas.

Aunque la pareja del abogado intentó impedir la agresión, terminó en el suelo luego de que Calderón Argandoña la botara al piso, lo que provocó que se golpeara la cabeza  “en una mesa de arrimo, yo no podía creer lo que veía, mientras intento ayudarle, mi hijo vuelve al ataque en mi contra, profiriéndome múltiples puñetazos hasta que finalmente logra arrojarme al piso”, relató Calderón.

Tras eso, el joven sacó un cuchillo de su pantalón y, según consigna el relato, “me ataca de frente, intentando apuñalarme en el estómago, fallando sólo por mi reacción, dándome el ataque en mi antebrazo izquierdo mientras me gritaba ‘¡Ahora sí que te voy a matar maldito concha de tu madre! ¡Vay a ver wea culiao como ahora sí te mato! (sic)'”. Calderón tomó a su hijo de la cintura para sacarlo del departamento, recibiendo otra puñalada en la mano derecha. “Acto seguido, ambos caímos al piso quedando los dos boca abajo con los pies al interior del departamento y el torso en el pasillo del edificio, Hernán Calderón Argandoña sobre mí”.

El joven logró incorporarse e inmovilizó a su padre en su “mano derecha con su mano izquierda, y con la derecha donde sostenía el cuchillo, procede a apuñalar múltiples veces mi mano derecha gritando: ‘te voy a matar’. De esa forma intentó desgarrar la mayor cantidad posible de tejido de mi mano, con el fin asumo -dado su movimiento y acción- de amputarla”.

Según consta la querella contra Hernán Calderón Jr., la asesora del hogar logró contactarse con conserjería desde donde llamaron a Carabineros. Posteriormente, salieron unos maestros que detuvieron el actuar del hermano de Kel, quien se retiró del domicilio. Posteriormente, revisaron las cámaras de seguridad del ascensor, donde Calderón logró ver a su hijo, quien “primero se mira en un espejo, luego posa mostrando las manchas de mi sangre sobre su ropa y luego procede a tomarse una fotografía de sí mismo como trofeo. Luego parece enviarle la fotografía a alguien, como si reportara su labor”.

“Después de haberme apuñalado, yo esperaba ver a un hijo a lo menos afligido por la gravedad de los hechos, nada más distante de la imagen que aparece”, añadió.

El episodio que no denunció

En la querella contra Hernán Calderón Jr., su padre asegura que lo sucedido el 11 de agosto no fue casual, puesto que anteriormente ya había ocurrido un episodio similar el viernes 5 de junio. Ese día, y mientras tomaba un baño de tina, el joven le gritó pidiendo hablar con él.

En esa oportunidad, “Nano” lo enfrentó por haber estado “joteándose” a su polola –quien este lunes presentó una querella por abuso sexual reiterado en contra del abogado– y lo apuntó con una pistola en el baño de su dormitorio.

“¡Te voy a matar weón! ¡Maldito concha de tu madre, te voy a matar!”, le gritó el joven a su padre, mientras él le aseguraba que todas sus acusaciones eran falsas. Aún así, el joven no despegó el arma de su pecho. Pese a que instó a su hijo a que lo hiciera, finalmente Calderón Argandoña terminó disparando contra el espejo de un velador en la habitación de su padre.

“Conozco a mi hijo, lo he visto en diversas facetas de su vida, jamás pensé que pudiera hacer algo como lo que he narrado. De estos hechos no quise hacer denuncia por no perjudicar a mi hijo y su carrera, hoy me doy cuenta que debí accionar inmediatamente, pese a que tenía todas las evidencias físicas e incluso testigo, dado que se encontraba en el departamento mi asesora del hogar, quien escuchó todo lo relatado y pensó que mi hijo me había asesinado”, aseguró el abogado en la querella.

11 millones de pesos

Posterior a eso, “Nano” comenzó a exigirle a su padre el pago de 11 millones de pesos y, luego de que Laura, le preparara un bolso con sus pertenencias, se retiró. Sin embargo, regresó al día siguiente e ingresó al departamento con su llave y exigió nuevamente el pago del dinero.

El abogado le explicó que solo podía hacer pagos de máximo 5 millones de pesos, transacción que finalmente realizó esperando que el joven se calmara, lo que no ocurrió. Enojado, terminó destruyendo con un arma blanca siete ternos de su padre y aunque ya le habían transferido el dinero, comenzó a destrozar el living del departamento. En el detalle, indicó que rompió cuadros y tomó “diversas vasijas y floreros que se encontraban en la mesa del living arrojándolas violentamente por los aires contra la mesa de vidrio del comedor y la lámpara de lágrimas suspendida encima, destruyendo todo (vasijas, floreros, lámpara de lagrimas, sillas de comedor y mesa de vidrio) por completo”.

“Me es claro, que esa siempre fue su intención, en la ocasión previa no lo hizo por esperar que le depositara los dineros que él requería, y cumplido su cometido, procedió a dar rienda suelta a sus planes”, continuó. Aunque trató de detenerlo, recibió un golpe en su ojo derecho en diversas oportunidades. Calderón no quiso responder por el miedo que tuvo al saber del arma que portaba su hijo.

Tirado en el sillón, el abogado recibió “diversos golpes de rodilla apuntando a mi rostro, y también recibiendo patadas con el pie derecho del victimario en la parte posterior izquierda de mi cabeza mientras no paraba de gritar”.

Parricidio frustrado

Ante los hechos que expuso Hernán Calderón en la querella contra su hijo, Hernán Calderón Jr., busca que éste sea “formalizado, acusado y condenado al máximo de las penas establecidas para los tipos penales descritos” por el delito de parricidio frustrado.