“Es mejor ser dictador que gay”: Aleksandr Lukashenko, el polémico líder que lleva 26 años gobernando Bielorrusia
En estas últimas elecciones no hubo presencia de observadores internacionales y son pocas las garantías de que no hubo manipulación, por lo que miles de ciudadanos han salido a manifestarse contra lo que consideran un fraude electoral.
Aleksandr Lukashenko, de 65 años, lleva gobernando Bielorrusia desde 1994 y, el 10 de agosto pasado, volvió a ganar su sexto mandato con una polémica victoria del 80% de los votos.
En estas últimas elecciones, no hubo presencia de observadores internacionales y son pocas las garantías de que no hubo manipulación, por lo que miles de ciudadanos han salido a manifestarse contra lo que consideran un fraude electoral.
“Mi posición y el Estado nunca me permitirán llegar a ser un dictador… pero gobernar con estilo autoritario es una característica mía y siempre lo he admitido”, dijo Lukashenko.
A pesar, que para muchos analistas internacionales, el resultado de la reciente elección presidencial era previsible, parte de los bielorrusos tenían la esperanza de terminar el periodo liderado por el “último dictador de Europa”, como también es conocido Lukashenko.
Sin embargo, a pesar de las masivas protestas en apoyo a la candidata de oposición, Svetlana Tijanóvskaya, la Comisión Electoral Central (CEC) confirmó que Aleksandr Lukashenko fue electo para un nuevo mandato que lo dejará en el poder hasta 2025 y que le permitirá completar 31 años en el cargo.
Protestas en Minsk
El día de ayer, Aleksandr Lukashenko, ordenó a la policía poner fin a las protestas en Minsk, la capital de Bielorrusia.
“No debería haber más desorden de ningún tipo en Minsk”, dijo Lukashenko en comentarios reportados por la agencia oficial de noticias, Belta. “La gente está cansada. Las personas demandan paz y tranquilidad”, sostuvo.
Paralelamente, el Ministerio de Salud confirmó en un comunicado la muerte de Gennady Shutov, de 43 años, tras un “gran deterioro” de su estado de salud, sin mencionar el origen de sus heridas. Aunque sus familiares, aseguran que la víctima fatal recibió un disparo en la cabeza el 11 de agosto.
Según informó el medio Tut.by, la policía reconoció, el 12 de agosto, que había disparado balas reales contra los manifestantes “agresivos y armados”.
Apoyo de Rusia
La tensión política y social ha llegado a tal punto que Aleksandr Lukashenko llamó a Vladimir Putin para pedirle ayuda.
Y, según dijo el líder bielorruso en un discurso televisado, Putin le prometió una “asistencia integral” en caso de “amenazas militares externas”.
“Esta es una amenaza no solo para Bielorrusia… si los bielorrusos no resisten, la ola también se dirigirá hacia allí (Rusia)”, dijo luego de señalar que las protestas “fueron organizadas por figuras oscuras del extranjero”.
Según medios internacionales, Putin expresó por teléfono a Lukashenko su apoyo para garantizar la seguridad nacional, al tiempo que denunció los intentos de injerencia externa.
Unión Europea no reconoce la elección
Las elecciones en Bielorrusia no “fueron ni justas ni libres”, aseguró ayer la canciller alemana, Ángela Merkel, luego de una reunión extraordinaria de jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea para debatir la crisis política que existe en ese país.
“Para nosotros (…) no hay duda de que se produjeron violaciones masivas del Estado de derecho en las elecciones”, dijo Merkel tras la reunión telemática con los líderes de la UE.
“Estamos del lado de los manifestantes pacíficos”, sentenció la autoridad alemana.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, indicó que la “Unión Europea apoya con firmeza el derecho del pueblo bielorruso a determinar su futuro” y se dispone a aplicar “en breve” sanciones contra un número “sustancial” de responsables del régimen.
“Es mejor ser dictador que gay”
Desde que llegó al poder, Aleksandr Lukashenko, ha construido un Estado autoritario. El hombre que en sus inicios formó un grupo dentro del Partido Comunista llamado “Comunistas por la Democracia” se ha hecho fuerte en la represión, la intimidación y el control de los medios de comunicación.
Aleksandr Lukashenko, también es conocido por ser autor de polémicas e insólitas frases que han quedado en el recuerdo
1.“No habrá otras elecciones hasta que me maten”
Dijo esta semana ante un grupo de obreros de Minsk.
2.“Soy ateo, pero un ateo ortodoxo”
Aseguró cuando dio a conocer sus inclinaciones religiosas.
3.“El mejor regalo para un niño es un arma”
Cuando reconoció que le regaló una pistola a su hijo menor.
4.“Es mejor ser dictador que gay”
Esta fue la respuesta de Lukashenko cuando le preguntaron sobre su postura hacia la comunidad homosexual.