Pareja de Nano relató en Bienvenidos presuntos abusos de Hernán Calderón: “Sigo con miedo”
Rebeca Naranjo entregó detalles de los episodios que sufrió con su suegro y sobre la situación que atraviesa el hijo de Raquel Argandoña.
Rebeca Naranjo, pareja de Nano Calderón, conversó con el Bienvenidos respecto a la querella por el delito reiterado de abuso sexual que presentó el pasado lunes en contra de su suegro, Hernán Calderón Salinas.
Según su relato, “estábamos viviendo en su departamento y a mediado de septiembre nos vamos donde el papá de Nano porque teníamos planificado un viaje y se nos estaba haciendo difícil económicamente pagar todo el departamento”. Naranjo aseguró que siempre vio a Calderón Salinas “como autoridad, como un adulto preocupado, siempre lo vi como autoridad. Siempre fue como, al principio, preocupado, siempre estaba pendiente. Realmente me sentí acogida con él”.
“Nosotros con el señor Hernán casi nunca teníamos contacto porque se iba muy temprano a trabajar y se iba en la noche. Yo también salía a trabajar en el día, no estábamos mucho tiempo juntos y él no estaba en el departamento”, agregó.
Las sospechas sobre su actitud comenzaron cuando “él estaba de viaje y me llamaba mucho, pero yo siempre lo tomé como un padre preocupado y como Nano no lo atendía, yo le respondía las llamadas. Me preguntaba por Nano y por mí. Hasta ese momento nunca lo tomé incómodo”.
En la entrevista, que fue realizada por Polo Ramírez, la mujer detalló que en uno de los episodios, “yo estoy en la cocina, y él llega, me saluda, me pregunta cómo está todo porque estaba empezando la cuarentena. Yo le dije que había estado todo el día en la casa. Él me toma por detrás. Me da un beso en cada mejilla. Me toma por la cadera y me dice que descanse. Aquí es cuando yo sentí algo, quizás insinuación, me sentí extraña”.
“Aquí le comenté a mi amiga que yo me sentí extraña con la situación. Conversé con ella por WhatsApp que me estaba pasando una situación incómoda”, y que no se lo comentó a Nano porque no podía justificar algo que me podía dar la certeza.
Posteriormente, “el 19 de marzo (…) estaba agachada tomando productos de mi tienda y una persona por detrás me agarra, nunca pensé que era el señor Hernán (…) Y me dice que tengo la piel rica, suavecita y tomo cuenta que no era Nano, que era él. Tenía mucho miedo, sigo con miedo, me daba miedo hablar, que no me vayan a creer, que me vayan a cuestionar. Me paralizo”.
Entre lágrimas, la pareja de Nano Calderón declaró en el Bienvenidos que “empecé a temblar. Me paro y cierro las cajas para irme corriendo a la pieza y él ahí me decía que tenía algo en mi short. Ahí, él se me acerca al cuello y me dice ‘cosita bien hecha tú’. Ahí me doy cuenta que lo que había estado sospechando era cierto. Me doy cuenta que me tenía que ir de este departamento”.
Luego de los días que pasó Rebeca Naranjo junto a Nano Calderón en Pelarco, sintió que las cosas se habían calmado puesto que además había llegado la pareja de Calderón Salinas. En mayo, tras pelear con el joven, Naranjo durmió en la habitación de invitados y durante la noche, llegó su suegro. Ante esto, se hizo la dormida, pero él se dio cuenta que no lo estaba. “Me arropa y se sienta al lado mío en la cama y me pregunta cómo estaban las cosas con Nano ya que él había presenciado la pelea en el living. Allí yo le respondo cómo me sentía y él empieza como hacerme cariño diciéndome que me quede tranquila, que merece a un hombre mejor y ahí me empieza a hacer cariño en el cuello y su mano toca mi pecho”, contó.
“Obviamente ahí yo sí reaccioné y le saqué la mano”, agregó, asegurando que se sintió “mal, cochina”.
Consultada por el temor que sentía a que no le creyeran, señaló que “sé que es una persona, por decirlo, poderosa, y tengo miedo que quizás me cuestionen, que quizás es mentira”. En cuanto a por qué no le contó a Nano lo ocurrido, explicó que “siempre tuve miedo de que quizás no me fuera a creer, tuve miedo de que cómo iba a reaccionar con esta situación”.
“Pasa que después de esta situación yo ya tenía miedo de ir a la cocina, de salir sola al living, tenía miedo de que Nano se metiera a la tina una hora, dos horas, y yo estar sola en la pieza. Tenía miedo que él (Calderón Salinas) fuera a entrar y me fuera a seguir tocando o que quizás me fuera a violar…”, quebrándose en pantalla.
Posteriormente, recordó que un día “estaba en la cocina con una polera de Nano y él me tomaba fotografías con su celular. Y ya fue tanto, que yo me sentía desesperada. Eso siempre lo supo mi amiga porque yo no encontraba la manera de irme de ese departamento y tampoco encontraba la manera de decirle a Nano”.
Finalmente, Naranjo decide un día irse del departamento de su suegro y al día siguiente se juntó con su pareja para recuperar algunas pertenencias que había dejado ahí. En esa conversación, el joven le preguntó si su padre la había tocado, a lo que ella le aseguró que no, que solo habían sido mensajes.
Cuando él subió al departamento, la llamó y por altavoz le pidió que repitiera lo que había contado, pero Calderón Salinas la trató de mentirosa y ella le respondió que él sabía lo que había hecho. “Nano estaba muy destruido con todo esto porque decía por qué le había ocultado por todo este tiempo”, dijo.
“Siempre le dije a Nano que tenía miedo, sigo con miedo, no sé lo que vaya a pasar. Me imagino que muchas personas me van a cuestionar por qué me quedé callada (…) Ojalá que las mujeres no pasáramos esto porque es horrible”, agregó.
El 11 de agosto, “Nano me pide el teléfono”, momento en que encontró los mensajes de su padre, por lo que le sacó fotos a la conversación. “Estaba enojado”, aseguró Rebeca tras ver los mensajes.
Consultada por el Bienvenidos por los episodios de junio la pareja de Nano Calderón sostuvo que “lo entiendo porque jamás como hijo pensarías que tu papá te va a fallar de esa manera (…) Todo tiene un por qué y Nano reacciona de esta manera por querer cuidarme, protegerme”.
“Creo que es un niño que se ha criado solo y por eso creo que Nano me protege a mí de la manera que no lo hace con nadie más porque conmigo, quizás, ha llenado el vacío que ha tenido en su infancia”, sentenció.
Rebeca Naranjo aseguró que presentó la querella contra Calderón Salinas porque “se tiene que saber la verdad”, y descartó que su pareja la obligara a presentar los cargos contra Calderón Salinas.