Raquel Argandoña: “Para los criminales mano dura, pero mi hijo solo intentó dar una lección”
Junto con ello, descartó que su hijo esté cumpliendo la prisión preventiva en una "clínica VIP", reiterando que está bajo la vigilancia de Gendarmaría las 24 horas del día.
Raquel Argandoña volvió a sacar la voz para referirse a la situación de su hijo Nano Calderón, quien se encuentra cumpliendo prisión preventiva en una clínica privada de La Reina, asegurando que “está enfermo” y apuntó a la excesiva cobertura de su caso.
En entrevista con La Tercera, Argandoña señaló que no estaba en conocimiento de los hechos de violencia que protagonizaron Nano y Hernán Calderón, señalando que el día que lo apuñaló el abogado expresó que “me llamó me dijo ‘quiero que sepas que tu hijo…’. Eso me llamó la atención, que me haya dicho ‘tu hijo’ y no ‘nuestro hijo'”.
Además, apuntó que su hijo fue criado por la asesora del hogar, detallando que evitaron que alguien le pusiera “límites” durante su crecimiento.
“¿Tú crees que con la personalidad de Hernán y la mía íbamos a dejar que otra persona se metiera en la educación de nuestros hijos? Nosotros pensábamos que éramos padres perfectos, que lo estábamos haciendo de maravilla”, declaró.
Raquel Argandoña detalló que “ambos trabajábamos y los dejamos abandonados, a cargo de su nana de toda la vida, a quien yo le agradezco mucho, pero dicen que el cariño de papá y de mamá no lo reemplaza nadie”.
En la misma línea, expresó que Nano Calderón “está por ser hijo de Raquel Argandoña”, indicando que “¿tú crees que si yo me llamara Juana Salas los canales de televisión habrían hecho esta carnicería? ¿A quién le habría importado? Habría sido un caso más de violencia intrafamiliar”.
Junto con ello, descartó que su hijo esté cumpliendo la prisión preventiva en una “clínica VIP”, reiterando que está bajo la vigilancia de Gendarmaría las 24 horas del día y que está engrillado de pies y manos.
Finalmente, dejó en claro que existe una diferencia entre las personas que cometen delitos y quienes están “enfermos” como su hijo.
“Yo sigo pensando que para los violadores hay que tener mano dura, para los criminales mano dura, pero aquí no hubo una intención de asesinar a nadie, solamente de dar una lección. No estamos frente a un asesino. Doy la vida de mi madre y la mía, mi hijo no es un asesino”, sentenció Raquel Argandoña.