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26 de Agosto de 2020

Armas y municiones: la otra arista del caso de Nano Calderón

La Fiscalía Oriente se ha enfocado en aclarar cómo el imputado logró obtener los permisos para portar y utilizar el armamento que poseía.

Por Rodrigo León
nano calderón armas
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Hace ya una semana que Hernán -Nano- Calderón Argandoña fue formalizado en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago por los delitos de tenencia ilegal de armas, parricidio frustrado, daños y amenazas. Todo esto luego de haber acuchillado a su padre la tarde del 11 de agosto en su departamento.

Actualmente, el joven de 23 años cumple la medida cautelar de prisión preventiva en el centro psiquiátrico El Cedro a la espera del informe de su médico tratante que acredite que ya está “compensado” para ser trasladado al centro penal Santiago 1.

Mientras eso ocurre, la Fiscalía Oriente continúa con la investigación en contra de Nano Calderón y en los últimos días se han centrado en la arista de las armas que tenía en su poder.

Durante la audiencia de formalización del pasado martes, se detalló que el estudiante de Derecho poseía una pistola Glock calibre 9 mm., una escopeta Maverick Modelo 88 calibre 12, 384 cartuchos 9 mm. marca MagTech, 9 cartuchos 9 mm. marca Luger y 2 cartuchos marcadores calibre 9 milímetros.

Al no encontrarse este armamento en el domicilio de su padre, donde estaban debidamente inscritas, se incluyó el delito de tenencia ilegal de armas en la formalización de Nano Calderón. Con esto, la indagatoria que dirigía Omar Mérida -y que ahora pasó a manos de la fiscal Lorena Parra- apuntaba a la armería Millenium, donde el joven obtuvo la Glock de 9 milímetros y dos escopetas.

Según dio a conocer hace unos días BioBioChile, el persecutor solicitó a la jueza del Cuarto Juzgado de Garantía, Andrea Díaz, una orden de entrada y registro para un domicilio ubicado en la comuna de Colina. Según logró confirmar EL DÍNAMO, los encargados de esta diligencia serán funcionarios de la Brigada Contra el Crimen Organizado (Brico) de la PDI, la que aún está en desarrollo.

En ese lugar viviría un militar en retiro que contaría con un “numeroso armamento” de manera ilegal. Esta información la habrían obtenido gracias a la información obtenida en Millenium, quienes en su sitio web, además de vender todo tipo de armas, contaban con archivos que daban cuenta de cómo aprobar las pruebas que realiza la Dirección de Movilización Nacional (DGMN) para obtener los permisos corrrespondientes a la tenencia de armas.

Con esta diligencia, Mérida buscaba descubrir si Nano Calderón logró aprobar correctamente estas pruebas gracias a estos documentos, poniendo en duda que estuviera capacitado para obtenerlas, tomando en cuenta la violencia con la que actuó en contra de su padre, según expuso en la formalización del pasado 18 de agosto. A eso se suma que busca desclasificar cómo logró ingresar al club de tiro donde está registrado.

“Ese sistema de evaluación psiquiátrica que ha estado con algunos cuestionamientos anteriormente, hoy día no tenemos conocimientos cómo él, en qué circunstancias se enfrentó a esa evaluación psiquiátrica, si lo hizo regular o irregularmente, no lo sabemos. Yo anuncié que eso debe ser materia de investigación (…) Llama la atención que una persona que manifiesta tener control de impulsos, que termine en una clínica psiquiátrica, tenga o haya tenido hace muy poco tiempo autorización para comprar cuatro armas”, declaró Mérida este lunes al matinal Bienvenidos.

Familia tenía pleno conocimiento

Durante la entrevista que concedió al matinal de Canal 13, Raquel Argandoña se refirió a las armas que poseía Nano Calderón, insistiendo en que estaban debidamente inscritas porque “él es deportista y practica tiro en un club” y que toda la familia estaba al tanto y tenía pleno conocimiento de ello.

“Mi hijo es deportista y tenía armas y estaban inscritas. Pero él no andaba con pistolas en los autos, yo nunca lo vi. De hecho, había estado muchas veces presente cuando Hernán (Calderón, su padre) le decía, que como tenía permiso, de repente le decía ‘pelao, ¿por qué no me compras una escopeta para llevármela a Pelarco’. Porque parece que cuando tú tienes permiso, autorización y te hacen los exámenes psicológico, tú puedes comprar una escopeta y se la compraba al papá”, señaló.

Una visión muy distinta es la que planteó Kel Calderón durante la declaración que prestó a la Fiscalía. En ella, la hermana de Nano detalló que desde muy temprana edad comenzó a tener una fijación con el estilo de vida “Rápido y Furioso” y a tener amigos con causas penales.

“Comenzó a tener armas, mariposas, manoplas, municiones, ingresó a un club de tiro, empezó a configurar una personalidad de gángster, mostrando dinero y siempre zafándose de los problemas con la autoridad por la intervención de su padre. Él tiene una fijación con Pablo Escobar, Chapo Guzmán”, declaró Kel Calderón el pasado 14 de agosto.

La abogada aseguró que su hermano Nano Calderón tuvo sus primeras armas a los 12 o 13 años. “Unas manoplas, cortaplumas, mariposa. Recuerdo que en el colegio siempre se agarraba a combos, salía con manoplas y decía que se moría de ganas por ‘agarrarse a combos’, se jactaba de tener poder de ataque”, dijo.

Según su testimonio, el joven tiene “un punzón, especie de bastón, tiene dos Glock, tiene un fusil creo, tiene mucho poder de fuego, municiones, colecciona armas, había un sable que lo saqué y lo tengo en mi poder. Siempre utiliza el poder que tiene sobre grupo de pandilleros, él dice que te va a mandar a matar con el grupo de sujetos”.

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