Más de 7 mil funcionarios de la salud han muerto en todo el mundo mientras atienden la pandemia
Un informe de Amnistía Internacional reveló que quienes son calificados como héroes por el trabajo que realizan sufren las mayores consecuencias en su salud, incluyendo altas tasas de muertes.
En medio de la pandemia del coronavirus, Amnistía Internacional (AI) reveló un preocupante informe que indica que más de 7 mil funcionarios de la salud han muerto en todo el mundo desde que comenzó la emergencia sanitaria.
México lidera la fatídica lista, con 1.320 profesionales fallecidos, seguido por Estados Unidos, con 1.077, y el Reino Unido, con 650 trabajadores de la salud muertos a causa del COVID-19.
En América Latina, el panorama no es más alentador, ya que Brasil registra 634 profesionales fallecidos, seguido por Perú con 183 y Argentina con 80 trabajadores de los servicios de salud que han perdido la vida desde que comenzó la pandemia al contagiarse de coronavirus.
“La muerte de más de 7 mil personas mientras trataban de salvar a otras personas es una crisis de proporciones enormes. Cada profesional sanitario tiene derecho a unas condiciones de trabajo seguras y es un escándalo que tantos y tantas estén sacrificando su vida”, criticó el director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional, Steve Cockburn, al momento de dar a conocer el informe.
A pesar de las dramáticas cifras, Amnistía Internacional señaló que el registro de cada país no siempre es comparable debido al uso de métodos diferentes para recopilar datos. En este sentido, la organización emplazó directamente a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua a publicar el número de sus trabajadores de salud muertos desde el inicio de la pandemia.
Respecto a la alarmante cifra de México, país que a la fecha tiene 637.509 contagiados y 67 mil muertos, de los cuales 1.320 son trabajadores de la salud, AI señala que “muchos de ellos son limpiadores y limpiadoras de centros sanitarios y además están subcontratados, lo que significa que tienen menos protección”.
“Pedimos a todos los gobiernos que tomen medidas urgentes para proteger la vida de los trabajadores y trabajadoras de la salud. Además de aumentar el suministro de equipos de protección, deben escuchar a los y las profesionales que denuncian sus condiciones de trabajo y respetar su derecho a organizarse”, agrega el informe.
“Durante la pandemia, los gobiernos han calificado al personal sanitario de héroes y heroínas, pero esto carece de sentido cuando tantos trabajadores y trabajadoras mueren debido a la ausencia de protección básica”, añadió Cockburn.
Desgaste mental de los profesionales
Angustia, estrés laboral, miedo, insomnio, aislamiento familiar, falta de mascarillas y discriminación son parte de los problemas que a diario deben enfrentar todos los funcionarios de la salud del mundo desde el comienzo de la pandemia.
Diversos estudios señalan que tras la crisis sanitaria del coronavirus, la salud mental, y con ello la calidad de vida, de los trabajadores de la salud se ha deteriorado considerablemente.
“Cuando se sobrecarga la jornada laboral evidentemente afecta la calidad de vida de los trabajadores. Por ello, es primordial que los profesionales de la salud tengan como mínimo un descanso adecuado para evitar episodios de estrés y crisis asociadas”, explicó Emanuel Rechter, psicólogo y docente de la Universidad Andrés Bello, a EL DÍNAMO.
Asimismo, es “crucial que cuando se está expuesto a sobrecargas laborales, como es el caso de todos quienes trabajan en el área de la salud, es muy importante contar con todos los recursos necesarios para poder realizar el trabajo de manera eficiente y eficaz, ya que cuando se sobrecarga todo el contexto laboral, los trabajadores tienen a estresarse como consecuencia de la sobrecarga, lo que repercute sí o sí sobre el desempeño de los trabajadores”, puntualizó Rechter.
Situación en Chile
Según el último balance entregado por el Ministerio de Salud, Chile registra a la fecha 425.541 personas contagiadas de coronavirus, de las cuales 11.682 han fallecido.
En relación a los funcionarios de la salud, el Minsal confirmó a EL DÍNAMO que 50 de ellos han fallecido a causa del Covid-19. Asimismo, y hasta mayo de este año, 12.051 funcionarios de la salud pública se encontraban contagiados o habían estado en cuarentena preventiva, a los que se sumaban 6.840 de centros de salud privados, desde que comenzó la pandemia.
“La muerte de nuestros colegas nos afectan de manera directa. Han sido personas con las que uno está en contacto directamente. Enterarse de su muerte causa mucha angustia y mucha tristeza. Es fuerte despedir a un compañera o compañero. Uno no despide a un auxiliar, despide a la persona con que compartiste a diario y eso va pasando la cuenta”, expresó a EL DÍNAMO el psicólogo Gustavo Casanova, al recordar la muerte de dos trabajadores del Centro de Atención Primaria, Roberto del Río en Puente Alto, donde trabaja.
“A diario uno se cuestiona todo. Claro, voy a trabajar, pero puedo morir en esta tarea. Los trabajadores de la salud sentimos a diario angustia y mucha preocupación”, agrega Casanova.