Muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg remece a Estados Unidos en plena campaña presidencial
La integrante de la Corte Suprema era una reconocida activista y pertenecía al ala progresista del tribunal. Ahora los republicanos quedarían con ventaja para imponer a un reemplazante conservador.
Este viernes Estados Unidos fue remecido con la noticia de la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg, una de las integrantes más reconocidas de la Corte Suprema, cuyo reemplazo traerá una nueva lucha entre republicanos y demócratas por su reemplazo.
La magistrada de 87 años era una activista feminista y pertenecía al ala liberal-progresista del tribunal, que actualmente posee una mayoría ligada al conservadurismo local. Durante el último tiempo estuvo bajo tratamientos por un cáncer de páncreas, los que no la sacaron de su puesto.
La partida de Bader Ginsburg no solo conmovió a los estadounidenses por el reconocimiento a su carrera (fue la segunda mujer de la historia en incorporarse a la Corte Suprema en 1993), sino que también generó expectativas ante las consecuencias que traería su ausencia en una lucha de poder que se enmarca en medio de la campaña presidencial.
El presidente Donald Trump ha logrado mantener al tribunal a su favor debido al equilibro ideológico que establece por la mayoría republicana del Senado. Así, el llamado bloque conservador posee cinco jueces, mientras que el bloque progresista tenía cuatro hasta el deceso de Ruth Bader Ginsburg.
Ahora, el empresario tendría en sus manos la ventaja de nombrar a su propio candidato, el que no debería enfrentar mayores problemas para ser elegido.
Para los demócratas, la opción del presidente de reforzar al tribunal con un juez conservador pondría en peligro algunos avances sociales como los derechos reproductivos de las mujeres y la migración, los que fueron conseguidos o preservados por magistrados como Bader Ginsburg.
Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado, avisó que “nosotros prometimos trabajar con el presidente Trump y apoyar su programa, especialmente sus notables selecciones para los puestos de jueces federales”.
Ante esto, candidato presidencial Joe Biden pidió que sea el próximo presidente quien defina la nominación del nuevo juez, teniendo en consideración que él está corriendo con ventaja en las elecciones de noviembre.