Suecia evalúa cambiar de estrategia contra el COVID-19 y aplicar más restricciones
Las autoridades buscarán que la población evite los lugares de riesgo, aplicando algunas medidas puntuales a nivel local.
Suecia, el país cuya estrategia de no confinamiento por el COVID-19 generó controversia en todo el mundo, está evaluando un cambio en su forma de abordar la pandemia, el que buscaría aplicar mayores restricciones.
El país escandinavo, que durante la primera ola del coronavirus no aplicó cuarentenas y permitió el funcionamiento normal de su economía, analizará una modificación en su forma de controlar la circulación del virus, tomando en cuenta el aumento de los casos en algunas ciudades.
Según The Telegraph, Anders Tegnell, el epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública, se reunirá en los próximos días con las autoridades sanitarias locales para analizar la aplicación de nuevas medidas en Estocolmo y la cercana ciudad de Uppsala, zonas en donde se han incrementado los contagios en las últimas semanas.
Las acciones permitirán a las autoridades locales recomendar a la población que evite los lugares muy concurridos, como los centros comerciales, museos, gimnasios, conciertos y espectáculos deportivos. También podría recomendar a los suecos que eviten el transporte público y el contacto con personas mayores o vulnerables.
Joacim Rocklov, investigador de la Universidad de Umea, explicó al medio británico que “lo que ha sucedido en las últimas dos semanas es un movimiento hacia un modelo similar al que se ha utilizado en Noruega y muchos otros países. Es muy obvio que es una nueva estrategia, pero aún así, los periódicos informan sobre ‘la estrategia sueca’ como si estuviera fijada en marzo”.
Johan Nojd, quien dirige el departamento de enfermedades infecciosas de Uppsala, afirmó que estaría dispuesto a introducir restricciones más duras para la ciudad, como nuevas reglas de hospitalidad si el número de casos continúa creciendo.
“Tal vez mañana tengamos varias charlas sobre conciertos o restaurantes y entonces tal vez se pueda decir: ‘En Uppsala ahora durante dos o tres semanas es el consejo de la Agencia de Salud Pública no sentarse en los restaurantes a altas horas de la noche'”, añadió.
Los especialistas sostuvieron que el cambio de estrategia de Suecia contra el COVID-19 sería “un intermedio” entre el reglamento y la recomendación, ya que los infractores no recibirían sanciones. También enfatizaron que la aplicación de restricciones sería a nivel local y no nacional.
Una de las explicaciones a este cambio de parte de las autoridades suecas se desprenden de las propias declaraciones de Tegnell, quien admitió que durante la primera ola el nivel de inmunidad registrado entre la población “no fue tan alto como nosotros creímos”.
El modelo sueco generó controversia, ya que inicialmente registró una alta tasa de mortalidad por millón de habitantes. El país totaliza 5.918 muertes, mientras que sus vecinos de Noruega y Finlandia reportan 278 y 346 víctimas.