Luis Alejandro Pérez, director de la película Piola: “Está emparentada con los síntomas del estallido social”
El director de la cinta conversó con EL DÍNAMO sobre los inicios del proyecto, su exitoso paso por festivales y cómo se relaciona con el contexto social.
El próximo sábado 21 de noviembre, la película Piola tendrá su esperado preestreno oficial, el que se llevará a cabo de manera online. Esto, luego de que la cinta del director Luis Alejandro Pérez participara en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), donde obtuvo 6 de los 13 premios en la sección Guadalajara Construye.
Recientemente, la cinta estuvo en el Festival Internacional de Cine de Santiago (SANFIC) y fue parte de la Sección Oficial del Festival de Cine de Málaga 2020.
En conversación con EL DÍNAMO, Pérez recordó que su paso por el certamen mexicano “fue la primera vez que mostramos la película al público, nunca la habíamos mostrado, solo la habíamos visto nosotros en el primer corte y duraba dos horas, sin efectos especiales, sin créditos, sin títulos. La recepción nos sorprendió bastante porque los mexicanos se engancharon mucho con la historia, se emocionaron, se sintieron reflejados con los personajes”.
Junto con eso, aseguró que recibieron “súper buenos comentarios en general. Les gustó el tono de la película, el cotidiano y ver otra cosa de Chile que no están acostumbrados a ver en el cine en general, lo que se ve para afuera”.
Algo similar ocurrió en Sanfic, donde si bien no tuvieron un feedback directo, lograron recoger algunas impresiones en redes sociales. “Para mucha gente fue la mejor películas y en los términos de búsqueda el primero era ‘Piola Sanfic’, entonces fue motivante igual. La gente se sintió representada con la película y eso nos dejó bien contentos”, afirmó Pérez.
Para el director de Piola, tener este avant premiere, tomando en cuenta el contexto social que atraviesa Chile, “es un escenario complejo”. Tras esto, explicó que “después del plebiscito la sensación era de mucha alegría y sí se emparenta con eso un poco, de ver obras nuevas, con esta nueva forma de ver Chile”.
“La película está emparentada con estos síntomas del estallido, estos jóvenes que iniciaron este proceso, y hay discursos bien implícitos. No es una película panfletaria, no se van a encontrar con discursos obvios y tan directos, pero hay síntomas claros de lo que pasó después”, afirmó.
El origen
Piola es una película que para Luis Alejandro Pérez tiene un sentimiento especial. Si bien se materializó el proyecto cinematográfico hace unos seis o siete años, la idea tiene por lo menos entre diez o quince, época en la que él ya la visualizaba desde cuando hacía rap.
Es en este ambiente donde el director aseguró que “siempre vi ahí un mundo que me parecía súper interesante visualmente, también en cuanto a narrativa, sentí que habían muchas historias para contar. Después estudié Cine en la universidad, ahí ya tenía las herramientas para articular el guión”.
Su motivación para llevar a cabo esta producción, según explicó, fue “hablar del momento en el que dejamos de ser adolescentes y nos enfrentamos al mundo adulto, el momento en el que crecemos. Quería reflejar ese momento cuando no perteneces a ningún lugar, dejas de estar en el colegio, pero tampoco tienes trabajo, tienes que estudiar, en tu casa te exigen, en el colegio te exigen, en las calles te exigen y es como si no tuvieras un lugar”.
“Te echan del colegio, te echan de la casa, te echan de las fiestas, te echan de las calles cuando intentan grabar un videoclip, no tienes un lugar. Entonces me preguntaba cuál es el lugar de los cabros que no tienen un lugar y para mí la respuesta era la música, estar ahí en su grupo de amigos, ése era como su núcleo y segunda familia”, agregó.
En ese sentido, Pérez detalló que la cinta muestra “lo que pasa en la periferia urbana, que son ciudades más industriales, como Quilicura, que está llena de cordones industriales, donde la mayoría de la gente está en función de esa fábrica. Los papás de ellos trabajan ahí, los jóvenes están un poco destinados a trabajar ahí”.
“No hay mucha opción de universidades, hay que cruzar todo Santiago y, claro, hay un poco de esa industrialización de la vida cotidiana. Por otro lado, son jóvenes con mucho talento pero con pocas oportunidades para dedicarse a lo que realmente les gusta. Decir que te vas a dedicar al arte en zonas más periféricas es como decir que te vas a morir de hambre. Toca ese tema, que es la falta de oportunidades“, expresó.
La crisis de las artes
Como cineasta, a Luis Alejandro Pérez le tocó ver de cerca la crisis que atraviesa el sector de las artes producto de la pandemia y aseguró que “nunca había visto una crisis tan grande como la de ahora”.
“Se cayeron rodajes, se cayeron proyectos, nosotros quedamos a una semana de estrenar en España y en México, se cayó todo, nos quedamos con la película guardada. La reactivación desde el Gobierno ha sido súper lenta”, criticó el director de la película Piola.
Sobre este último, explicó que pese a la poca o casi nula respuesta del Gobierno en estos tiempos de crisis, para ellos como equipo viven una división con el Estado desde el inicio de este proyecto, puesto que lograron sacarla adelante sin apoyo estatal.
“Se hizo sin Fondart, sin fondo audiovisual. Desde el comienzo planteamos un camino en paralelo, no esperamos a ganar el fondo para hacer la película. Agarramos fuerza, logramos hacer hartos canjes, que gente se metiera al proyecto y logramos levantar la película”, contó.
En ese sentido, recalcó que “del Gobierno no hay nada. En Guadalajara ganamos unos premios y salimos en todos los medios y ahí recién del Gobierno nos llamaron para hacer algunas cosas. Pero como te digo, desde conseguirnos los pasajes para viajar fue un tema. Decíamos que somos los únicos chilenos en competencia y no era suficiente. Hay una falta de visión de cómo se están haciendo las cosas”.
Sobre esto mismo, Pérez sostuvo que “hay como una división en el cine chileno. Hay un cine para festivales y hay otro para salas de cine. El de festivales o cine artístico, por lo general, no es un cine que conecta con la masa, no es un cine que tiene vocación masiva ni que lleva gente al cine. Son películas súper autorales, a veces crípticas, un poco impermeables. Entonces, les va bien en festivales pero nunca conectaron con la masa, la masa no sabe que existe y solo la conocemos la gente que estamos metidos en el cine. Por otro lado, está todo este cine comercial que es el que solo quiere llenar asientos y no tiene nada de artístico”.
“Es rara esa división, es como si tuvieras que optar por el camino comercial o artístico. Pero todos crecimos viendo cine artístico-comercial, las películas llegaban a los cines, las veíamos porque tenían circuito. Es algo extraño por lo que estamos luchando, porque nosotros decimos que queremos conectar con la gente, creemos que la película puede emocionar no solo si estas ligado al rap. La película tiene muchas referencias cinematográficas, mucha influencia, mucho lenguaje cinematográfico desde el guión, lo audiovisual. Creemos que es raro, nos sentimos un poco más en una vereda atípica, es un poco extraño el fenómeno”, agregó.
Para las próximas semanas, Piola participará en la sección oficial del Festival de Cine de Guadalajara y en el de Mar del Plata. A eso se suman nuevos festivales que anunciarán próximamente, además de tener conversaciones con plataformas de streaming.
“Estamos viendo cuál es la mejor opción para que una vez finalizado este circuito de festivales, la película llegue a la mayor cantidad de gente posible y de la manera más cómoda”, cerró Luis Alejandro Pérez.