Nicolás Sarkozy: el histórico juicio contra el ex presidente de Francia acusado de corrupción
El ex mandatario enfrenta una pena máxima de diez años de prisión y una multa de un millón de euros.
El ex presidente de Francia, Nicolás Sarkozy está siendo juzgado desde este lunes, acusado por corrupción y tráfico de influencias.
Sarkozy enfrenta una pena máxima de diez años de prisión y una multa de un millón de euros en el caso conocido como “Paul Bismuth”, nombre con el que cubrió su identidad para realizar las acciones de las que se le acusa.
El caso tiene su origen en las sospechas de que recibió financiamiento del régimen libio de Muamar Gadafi durante la campaña presidencial de 2007.
Los jueces habían decidido pinchar el teléfono del ex presidente y fue así que descubrieron que tenía una línea secreta en la que utilizaba el seudónimo “Paul Bismuth”.
Según los investigadores, algunas de las conversaciones revelaron la existencia de un pacto de corrupción. Junto a su abogado, Thierry Herzog, Sarkozy habría tratado de obtener información secreta de otro sumario a través del juez Gilbert Azibert.
Quien fuera el presidente francés entre 2007 y 2012 enfrenta además otras dos acusaciones, con un juicio ya seguro que tendrá lugar el año próximo, lo que conforma una complicada situación judicial, aunque el ex político conservador insiste en ser víctima de una conspiración en su contra.
Durante el mes pasado, cuando Sarkozy fue imputado por los delitos, reaccionó a través de su cuenta de Facebook asegurando que “me enteré de esta nueva acusación con el mayor asombro (…). Se pisotea mi inocencia una vez más por una decisión que no aporta la más mínima prueba de ninguna financiación ilícita”.
“Los franceses deben saber que soy inocente de lo que se me acusa, para lo que se da un crédito improbable a las declaraciones de asesinos, estafadores notorios y falsos testimonios”, escribió.