Países del cono sur de América requerirán 10.000 megavatios cada año, según Endesa Chile
"El petróleo de Chile es el agua y el agua es energía", enfatizó el presidente de Endesa Chile, Jorge Rosenblut en el marco de la Junta Ordinaria de Accionistas de la empresa.
El presidente de Endesa Chile, Jorge Rosenblut, aseguró hoy que para el periodo 2013-2022, Chile, Perú, Colombia, Brasil y Argentina necesitarán incorporar más de 100 gigavatios de nueva capacidad instalada, es decir, se requerirán 10.000 megavatios cada año.
A su juicio, cada uno de los países en los que opera la compañía en Suramérica debe emplear y promover el uso de sus recursos naturales, que en el caso de Chile es la energía hidroeléctrica.
“Así como hay países vecinos que han sido bendecidos por contar con recursos como el petróleo o el gas natural, nuestra geografía y la naturaleza nos dotaron con una potente fuente de energía. El petróleo de Chile es el agua y el agua es energía”, enfatizó Rosenblut en el marco de la Junta Ordinaria de Accionistas.
El ejecutivo realizó un llamado a aprovechar este recurso que “permitirá al país beneficiarse de la ventana de oportunidad de una década que tenemos para alcanzar el ingreso por habitante que tenían los países europeos antes de la crisis de 2008”.
“Sólo lo lograremos si tenemos energía competitiva, abundante, limpia y local, como es el caso de nuestras fuentes hídricas”, recalcó.
Durante su análisis y exposición a los accionistas, reiteró que sin energía no hay desarrollo, y que en los países donde opera Endesa Chile la tienen en abundancia.
“(En) Perú, gas; Brasil, Colombia y Chile, agua. Lo que las sociedades esperan de nosotros, por lo tanto, es que asumamos el reto de aprovechar en plenitud estas energías primarias con que hemos sido bendecidos por la naturaleza, recursos energéticos que son competitivos, abundantes, limpios y locales”.
“Desmitificando” críticas a HidroAysén
Rosenblut afirmó que afortunadamente se ha podido comenzar a desmitificar algunas afirmaciones sobre la materia, como por ejemplo, que el desarrollo de centrales como las de HidroAysén y otros proyectos en la región inundarían la Patagonia, que las torres de transmisión impedirían ver la belleza de las Torres del Paine.
“Eran y son mentiras”, sentenció Rosenblut quién agregó que si se dan las condiciones normativas y regulatorias “estaremos a la altura para llevar a cabo HidroAysén y otros proyectos que sirvan para contribuir al bienestar de todos los chilenos”.
El pasado 30 de mayo, la chilena Colbún, propietaria del 49 % de ese proyecto, al que se oponen vecinos y organizaciones medioambientales, suspendió de manera indefinida el estudio de impacto ambiental que corresponde a la línea de transmisión que difundiría la energía producida.
La línea era fundamental para llevar a cabo la iniciativa, a cargo de un consorcio integrado por Endesa Chile, filial de la española Endesa, que involucra una inversión de 3.200 millones de dólares y la inundación de unas 5.000 hectáreas para la construcción de 5 represas y la generación de unos 2.750 megavatios de energía eléctrica.
El proyecto, rechazado por organizaciones ecologistas y parte de la comunidad de la región de Aysén, fue aprobado el 9 de mayo de 2011 por la Comisión de Evaluación Ambiental de esa región, situada a 1.600 kilómetros al sur de Santiago.
Rosenblut manifestó su esperanza de que el Comité de Ministros, formado hace 20 meses para estudiar los problemas medioambientales, pueda reunirse a la brevedad para adoptar una resolución sobre las reclamaciones que se han presentado sobre el proyecto HidroAysén.
Afirmó que en este año, marcado por los procesos electorales, en alusión a las elecciones parlamentarias y presidenciales de noviembre próximo, las decisiones que se deben tomar en torno al desarrollo energético “no pueden esperar”.
“La peor de las tentaciones es que la coyuntura política nos lleve al inmovilismo“, advirtió.