La lucha contra la pérdida de alimentos, es el reto del Día del Medioambiente
Según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, más de la mitad de la comida desperdiciada en Europa, EE.UU, Canadá y Australia se desecha en la etapa de consumo, mientras que en los países en desarrollo, dos tercios de las pérdidas se producen durante el almacenaje.
Los esfuerzos contra el desperdicio y la pérdida de alimentos producidos y almacenados es el reto planteado para la conmemoración, este miércoles, del Día Mundial del Medioambiente.
En un comunicado emitido hoy, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) asegura que “una de cada cuatro calorías producidas por el sistema agrario global se pierde o desecha”, lo que complica “la capacidad del planeta de reducir el hambre y satisfacer la demanda alimenticia de una población en rápido crecimiento”.
El análisis publicado por el PNUMA indica que más de la mitad de la comida desperdiciada en Europa, EE.UU, Canadá y Australia se desecha en la etapa de consumo, mientras que en los países en desarrollo, dos tercios de las pérdidas se producen durante el almacenaje.
El ejemplo nigeriano
En este sentido, el estudio destaca una invención nigeriana llamada “zeer”: un sistema de refrigeración por evaporación que puede conservar frutas y vegetales sin electricidad.
“El sistema -señala el texto- cuesta menos de 2 dólares y puede almacenar hasta 12 kilos de productos. Los tomates y las guayabas, que durarían unos dos días sin estar almacenadas, pueden llegar a conservarse hasta 20 días en un ‘zeer'”.
El informe asevera que, para 2050, el mundo necesitará un 60 por ciento más de calorías que hicieron falta en 2006, si se mantiene la actual tendencia de demanda.
Los autores apuntan que la reducción de las tasas de pérdida y desecho de comida reducirían este impacto, además de ahorrar agua, energía, pesticidas y fertilizantes, y de suponer un gran apoyo para la seguridad alimentaria del planeta.
“Todos, desde los granjeros a los minoristas, pasando por (…) restaurantes y hogares, tienen su papel, y así contribuirán a (…) eliminar desigualdades en los países ricos y pobres, y a crear un camino medioambientalmente sostenible para miles de millones de personas”, dijo el director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.
Las iniciativas en marcha en Nigeria, Estados Unidos, Afganistán o Australia a este respecto podrían -según el texto- reducir los 1.300 millones de toneladas de comida desperdiciados cada año.
Con el agua desechada se podrían llenar 70 millones de piscinas olímpicas, mientras que la extensión de tierra necesaria para producir la comida desperdiciada equivaldría a un territorio del tamaño de México.
El lema del presente Día Mundial del Medio Ambiente es “Come, piensa, ahorra. Reduce tu impacto”.