Putin dice que activistas de Greenpeace no son piratas, pero los deja en prisión
"Es absolutamente obvio que, por supuesto, no son piratas. Pero de hecho trataban de asaltar la plataforma", dijo Putin. Los ambientalistas que proceden de 18 países, fueron interrogados hasta altas horas de la noche y hoy serán llevados a centros de detención provisional.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró este miércoles que aunque los activistas de Greenpeace detenidos por tratar de asaltar una plataforma petrolífera en el Ártico no son piratas, violaron con su acción las normas internacionales.
“Es absolutamente obvio que, por supuesto, no son piratas. Pero de hecho trataban de asaltar la plataforma”, dijo el mandatario horas después de la detención preventiva de los treinta activistas de Greenpeace cuyo rompehielos “Arctic Sunrise” fue apresado el pasado jueves en aguas del Ártico.
Precisamente de piratería quiere acusar el Comité de Instrucción ruso a los treinta activistas de la ONG internacional, detenidos por intentar encadenarse a una plataforma del consorcio energético Gazprom y trasladados hoy a centros de detención provisional, según reveló la representante de la ONG para Rusia, María Favórskaya.
El líder del Kremlin aseguró que la acción de la ONG puso en peligro la salud e incluso la vida de los trabajadores de la plataforma “Prirazlómnaya”.
“Pudo haber pasado cualquier cosa, un error de los operarios o fallos técnicos. Se puso en peligro la vida y la salud de las personas. ¿Acaso estas acciones propagandísticas merecen el riesgo de sus gravísimas consecuencias?”, se preguntó Putin.
El presidente ruso también aclaró la violenta detención de los activistas el pasado jueves por parte de los guardacostas rusos, que abrieron fuego de advertencia contra el rompehielos de Greenpeace “Arctic Sunrise” y apresaron luego el barco para custodiarlo hasta el puerto de Múrmansk.
“Nuestros guardacostas no sabían quién trataba de asaltar la plataforma bajo la apariencia de Greenpeace. Sobre todo, en medio de los sangrientos acontecimientos de Kenia, cuando cualquier cosa podía ocurrir”, afirmó.
Putin defendió la actividad económica en el Ártico y pidió a las organizaciones para la protección de medio ambiente que expresen “de forma civilizada” sus argumentos, inquietudes y denuncias.
“Para nosotros es obvio que la clave en el desarrollo del Ártico debe ser la conservación de la naturaleza, la garantía de un equilibrio entre la actividad económica, la presencia del hombre y la conservación del medio ambiente”, señaló.
Largos interrogatorios
Luego de que este martes, los activistas, fueran llevados a última hora a las dependencias del Comité de Instrucción (CI) ruso en la ciudad de Múrmansk fueron interrogados al menos hasta la una de la madrugada de hoy, en contra de la ley que establece que los procedimientos de instrucción pueden llevarse a cabo sólo hasta las 22.00 horas, apuntó Favórskaya.
Según Greenpeace, entre la 01.00 y 02.00 horas, los casi treinta activistas de la ONG fueron trasladados a varias prisiones de Múrmansk y de otras ciudades próximas al principal puerto en el Ártico ruso.
El portavoz del CI, Vladímir Markin, confirmó a las agencias rusas la detención de la tripulación del barco de la ONG y aseguró que hasta ahora se ha interrogado a tres activistas rusos.
Los ciudadanos extranjeros serán interrogados después de que se ponga a su disposición traductores y abogados, aseguró Markin.
La ONG internacional reveló ayer que los activistas detenidos el pasado jueves a bordo del rompehielos de Greenpeace “Arctic Sunrise” proceden de 18 países: Rusia, Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Países Bajos, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Francia.
Cabe apuntar que el gigante energético Gazprom planea comenzar la producción de petróleo en la plataforma “Prirazlómnaya” en el primer trimestre de 2014, lo que, según la ONG, aumenta el riesgo de que se produzca un vertido de petróleo en un área que contiene tres reservas naturales protegidas por la propia legislación rusa.