Justicia rusa decide este domingo si manda a prisión al resto de activistas de Greenpeace
Los 8 activistas acusados de piratería esperan la resolución de los jueces, mientras que sus 22 compañeros permanecerán dos meses en prisión preventiva.
El tribunal Léninski de la ciudad rusa de Múrmansk decide este domingo si mandar a prisión preventiva a los ocho activistas del rompehielos de Greenpeace “Arctic Sunrise” cuya detención se prorrogó 72 horas el pasado jueves, mientras sus 22 compañeros eran privados de libertad por dos meses.
Debido a la insuficiencia de traductores y magistrados, el tribunal pospuso hasta este domingo la vista previa de los casos de estos ocho activistas.
La Justicia rusa ya dictó órdenes de prisión preventiva para 22 tripulantes del “Arctic Sunrise”, acusados de un delito de piratería, tras ser detenidos hace diez días en el mar de Pechora cuando intentaban encadenarse a la plataforma petrolífera “Prirazlómnaya” del gigante energético ruso Gazprom.
Los servicios de guardacostas rusos abrieron fuego de advertencia contra el “Arctic Sunrise” hace diez días, abordaron el buque, lo apresaron y lo remolcaron hasta el puerto de Múrmansk, donde la Justicia acusó a los activistas de un delito penal que se castiga en Rusia con 15 años de cárcel.
Los activistas detenidos proceden de 19 países: Rusia, EEUU, Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Francia.
Esta semana el presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció que los activistas de Greenpeace no eran piratas, aunque aseguró que habían infringido la ley y abogó por que los ecologistas utilicen métodos civilizados para expresar sus demandas.