Portazo: Rusia desconoce jurisdicción del Tribunal del Mar en caso de activistas de Greenpeace
Este viernes el Tribunal Internacional del Derecho del Mar ordenó al país la liberación del barco de Greenpeace, Arctic Sunrise junto a los 28 activistas y dos periodistas independientes que componían su tripulación. La mitad de los 30 activistas ya están en libertad bajo fianza.
Luego de que este viernes el Tribunal Internacional del Derecho del Mar anunciara este viernes en Hamburgo (Alemania) su decisión de ordenar a Rusia la liberación del barco de Greenpeace, Arctic Sunrise junto a los 28 activistas y dos periodistas independientes que componían su tripulación, Rusia optó por desconocer la jurisdicción de esta instancia, tal como indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
“La situación del barco Arctic Sunrise no entra dentro de la jurisdicción del Tribunal del Mar”, señaló un comunicado del citado departamento.
El comunicado agrega que “la parte rusa no ha participado en la vista judicial, porque no considera esta situación como una disputa entre el Reino de Holanda y la Federación Rusa, que afecte a los derechos y deberes de Rusia como Estado ribereño en su zona económica exclusiva”.
En cualquier caso, el ministerio agrega que Moscú va a “estudiar” la decisión del Tribunal del Mar y a “expresar su relación hacia ella”.
Moscú ya había anunciado el pasado octubre su rechazo al arbitraje del Tribunal Internacional del Derecho del Mar pedido por Holanda para liberar a la treintena de activistas de Greenpeace detenidos en el Ártico cuando realizaban una protesta en un barco con bandera holandesa en aguas internacionales.
Según Moscú, en 1997, cuando ratificó la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar, Rusia dejó constancia de que no acepta los procedimientos de arbitraje con decisiones vinculantes en contenciosos sobre el ejercicios de derechos soberanos y jurisdiccionales.
El pasado 19 de septiembre 28 activistas de Greenpeace, un camarógrafo y un fotógrafo independientes fueron detenidos por los guardacostas rusos, que abordaran el barco de la organización ecologista “Arctic Sunrise”.
Poco antes, dos de ellos habían conseguido subir a un plataforma petrolera del consorcio ruso Gazprom, donde tenían el propósito de denunciar el daño que supone para el Ártico la extracción de crudo.
Tras cerca de dos meses en prisión preventiva bajo la acusación de vandalismo, la justicia rusa comenzó a liberar esta semana a los activistas bajo fianza en espera de que se celebre el juicio.
La mitad de los 30 activistas ya están en libertad bajo fianza, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, así como la brasileña Ana Paula Maciel, que fue la primera de los tripulantes del “Arctic Sunrise” en salir en libertad.
En total, los tribunales de San Petersburgo que llevan el caso, han concedido la libertad bajo fianza de 2 millones de rublos (62 mil dólares) a 27 de los ecologistas, y solo han rechazado la petición del australiano Colin Russell.
En su caso, el tribunal alargó su prisión preventiva por tres meses más, sin que se sepan las causas de tal decisión