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25 de Noviembre de 2013

Rusia: Ya están libres los dos a activistas argentinos de Greenpeace

A las 15, hora de Rusia, Hernán Pérez Orsi, casado con la chilena, Margarita Malig, le ponía fin a los días de encierro. Se abrazaba con Camila Speziale –que salió el jueves– y otros compañeros, y agradecía en un video a todos los que “apoyaron y rezaron” por ellos.

Por Redacción
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Caminar, pisar la calle, respirar el aire frío, pero no rancio, de los espacios abiertos. Perderse por veredas de edificios monumentales. Ver pasar los tranvías. Ver a la gente pasar. Contemplar los bloques de hormigón soviético. Tratar de descifrar los carteles incomprensibles, las letras en cirílico que parecen tenedores doblados. Escuchar que desde un BMW se escapa una canción de Depeche Mode. Sentir los 4 grados de temperatura, normales para esta época. Chequear un mail. Enviar un saludo por Internet. Todo eso y mucho más hacían ayer por la tarde los activistas argentinos de Greenpeace Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, mientras paseaban aliviados por las calles de San Petersburgo, pocas horas después de que el marplatense fuera liberado bajo fianza, luego de pasar dos meses en prisión.

A las 15, hora de Rusia, en el mismo momento en que este enviado arribaba a la ciudad de Pedro El Grande, en la periferia del Este, Pérez Orsi, casado con la chilena Margarita Malig, le ponía fin a los días de encierro. Se abrazaba con Camila –que salió el jueves– y otros compañeros, y agradecía en un video a todos los argentinos que “apoyaron y rezaron” por ellos. El paseo, sin embargo, resultó breve, porque de inmediato, por orden de los abogados, el ambientalista fue trasladado al hotel búnker de la avenida Nevsky, donde seguirá, como el resto de los imputados por la protesta en el Artico, en libertad pero sin poder salir de Rusia.

Camila, Hernán y 27 activistas más consiguieron abandonar la prisión (hay un australiano al que le rechazaron el beneficio), pero no fueron liberados aún de los cargos. Rusia los acusa por vandalismo y piratería –dos delitos cuyas penas máximas sumadas pueden alcanzar los 15 años de prisión– desde que el 19 de septiembre participaron de una protesta contra la extracción de recursos naturales en el Artico, frente a una plataforma de la compañía Gazprom. Por esa razón, serán sometidos a un juicio cuya fecha todavía no fue fijada.

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