Presidente chino visita zona turística de Pekín… pese a la contaminación
Xi Jinping paseó por la céntrica calle pequinesa de Nanluoguxiang, cuyos restaurantes y tiendas de souvenirs son recorridos por miles de turistas. La zona norte de China lleva cinco días en niveles máximos de polución.
El presidente chino Xi Jinping sorprendió este martes al visitar la céntrica calle pequinesa de Nanluoguxiang, cuyos restaurantes y tiendas de souvenirs son recorridos por miles de turistas. Con este gesto la autoridad busca apoyar a la ciudad que enfrenta alto niveles de polución alejando a los visitantes.
Junto al alcalde de Pekín, Wang Anshun, y filmado por varias cámaras de televisión, Xi dio un paseo por la famosa calle, mientras los turistas se agolpaban para tomarle fotos, las que en pocos minutos circulaban ampliamente por las redes sociales chinas.
Pese a que no se oficializo el motivo de la visita, se indica que Xi quiso mostrar su apoyo a una ciudad en la que la polución, que lleva cinco días en niveles máximos en el norte de la China, afecta al prestigio y atractivo como destino turístico.
Una ciudad “gravemente contaminada”
Xi paseó por la zona cuando los medidores de la polución en la ciudad indican que el aire está “gravemente contaminado” (432 en una escala en la que el nivel de máximo peligro es 500, aunque el pasado año se llegaron a superar los mil puntos).
En estos niveles se recomienda a ancianos y personas con problemas de salud que eviten salir a la calle, e incluso se advierte a la población en general que podría sufrir irritaciones y otros síntomas relacionados con la mala calidad del aire.
Los graves problemas de polución en Pekín y en otras zonas del norte del país, pese a las promesas de las autoridades de mejorar a medio plazo la calidad del aire, afectan al turismo de la ciudad y al de China en general, que en 2013, tras dos años en tercer lugar en la clasificación mundial de destinos, fue nuevamente superada por España y fue relegada a la cuarta posición.
La polución también ha provocado que muchos integrantes de la nutrida comunidad extranjera en la ciudad hayan emigrado o hecho planes para hacerlo si la situación no mejora.
No es la primera vez que Xi lleva a cabo este tipo de visitas no anunciadas a lugares concurridos: el pasado diciembre se presentó por sorpresa en un pequeño restaurante pequinés de comida popular, especializado en “baozi”, que desde su visita ha multiplicado sus comensales.
