Sólo 3 de 74 principales urbes chinas cumplen con el estándar de calidad del aire
La actual revisión de la Ley de Protección Medioambiental, que está siendo debatida hace más de un año, busca incrementar las multas por los contaminantes para forzar a las fábricas a poner más límites.
Sólo tres de 74 principales urbes de China estudiadas cumplieron con el estándar nacional de calidad del aire en 2013, según ha revelado el viceministro de protección medioambiental chino, Wu Xiaoqing.
Tan sólo Haikou, la capital de la isla sureña de Hainan -conocida en el país por estar poco desarrollada-, Lhasa en la región autónoma del Tíbet y la urbe-prefectura de Zhoushan en la provincia oriental de Zhejiang cumplieron con los estándares de buena calidad del aire, precisó Wu.
“Estamos pagando un precio muy alto” por el crecimiento económico, denunció Wu en Pekín. El viceministro detalló que la peor zona del país corresponde al área norte formada por la capital Pekín, la urbe de Tianjin y la provincia de Hebei, que sufrieron contaminación el 60% de los días del pasado año.
La tasa anual del nivel de las partículas contaminantes PM 2,5 -las más pequeñas y perjudiciales para la salud, ya que pueden penetrar directamente en los pulmones-, alcanzó los 106 metros cúbicos en la región en 2013, 10 veces por encima del límite marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Es en este área, de hecho, donde se encuentran las diez ciudades más contaminadas de toda China, según el estudio realizado. Otras regiones urbanizadas -como las levantadas en torno al delta del río Yangsé- también registraron “problemas de polución crónicos”.
“Nuestras medidas para atajar la contaminación del aire y el agua pueden que frenen un poco el crecimiento de nuestro Producto Interior Bruto, pero es lo que tenemos que hacer”, destacó el viceministro de protección de medioambiente.
Wu indicó que la actual revisión de la Ley de Protección Medioambiental, que está siendo debatida, busca incrementar las multas por los contaminantes para forzar a las fábricas a poner más límites, si bien el proceso de revisión lleva ya debatiéndose más de un año, debido a la oposición de algunos grupos de interés.
El presidente de la Asamblea Nacional Popular, Zhang Dejiang, urgió hoy a reforzar la legislación para atajar el grave problema de la contaminación durante las reuniones que estos días celebra la ANP en el marco de su sesión anual.
En un día como en el de hoy, en el que Pekín amaneció de nuevo envuelta en una neblina grisácea, el presidente de la ANP aseguró que trabajará por revisar la legislación actual para mejorar la protección del medioambiente.
Sus palabras llegan después de que el primer ministro chino, Li Keqiang, le declarara “la guerra a la contaminación” durante su discurso de apertura de esta sesión anual de la ANP, unas declaraciones que fueron criticadas por algunos expertos, que consideran que la administración “da señales contradictorias”.
Mientras Li asegura que lucharán de manera seria contra la polución, Pekín “mantiene un elevada meta de crecimiento económico, en el 7,5%, que hace difícil el progreso de las tareas de limpieza”, señaló el analista Wang Yi al “SCMP”.
“El Gobierno debería aumentar los recursos para atajar la contaminación, pero el actual gasto en protección medioambiental -anunciado en la apertura de la ANP el miércoles- ha caído cerca del 10%”, detalló.