Feísimo: Conoce al tiburón de seis metros y con cara de monstruo
Carl Moore, el camaronero que pescó al escualo en las costas de Florida, optó por devolverlo al agua. "No me atreví a acercarme a él con la cinta métrica. Esa cosa tenía dientes muy largos y podía hacerme verdadero daño", dijo.
Pescar un tiburón de seis metros ya resulta bastante extraño, pero la situación se vuelve aún más bizarra si a esto se agrega descubrir que el escualo tienen un rostro extraño e incluso monstruoso. Así le ocurrió a Carl Moore, un camaronero de 63 años de edad, en las costas de Florida. El tiburón que pescó no se parecía a nada hasta ahora visto. Tal vez por eso Moore optó por devolverlo al mar, dejando a los investigadores con las ganas de examinarlo, informa el Examiner.
Los hechos ocurrieron el 19 de abril pasado, un día que para Carl Moore y los otros camaroneros era un día de trabajo como otro cualquier. Sin embargo, todo cambió cuando sacaron del agua una red que pesaba más. Pero, el tiburón tenía algo raro. “No sabía lo que era. Lo primero que les dije a los muchachos es que era feísimo. Parecía prehistórico”, explicó Carl.
Al no saber qué tenía ante sí, el camaronero se limitó a sacarle varias fotografías con su cámara digital y luego lo devolvió al agua. Es algo que hacen con frecuencia cuando capturan algo con vida. Sin embargo, antes de lanzarlo por la borda el pescador hizo una estimación de su tamaño. “No me atreví a acercarme a él con la cinta métrica. Esa cosa tenía dientes muy largos y podía hacerme verdadero daño. Sin embargo, medía entre 18 y 20 pies (lo que equivale a seis metros)”, relató, según La Vanguardia.
Tiburón duende
Días después, y una vez en tierra firme, Moore envió las imágenes a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Los expertos le informaron de que había dejado escapar a un tiburón duende (de nombre científico Mitsukurina owstoni), uno de los escualos más difíciles de encontrar y que suscita más enigmas del mundo. “Ni siquiera sabemos la edad que pueden llegar a tener estos animales o lo rápido que crecen”, destacó John Carlson, un experto del grupo.
Lo poco que se conoce de estos animales es que son muy extraños y cuentan con una larga nariz que les ayuda a detectar comida mediante señales eléctricas, incluso en la oscuridad total. Su color es rojizo y rosado y hace que sea prácticamente invisible en las profundidades en las que vive, entre 1.000 y 3.000 metros bajo el nivel del mar. La alimentación de estos tiburones se basa en peces vivos y calamares.