[Fotos] Las tiernas postales de un perro ciego y su lazarillo animal
Una grave enfermedad a los ojos determinó que los veterinarios optaran por quitarle los ojos a Lily, un perro de raza Gran Danés. Sin embargo, Maddison se ha hecho cargo de la labor de perro guía.
La historia se desarrolla en Reino Unido. Una grave enfermedad a los ojos, que la invadió tras un atropello, determinó que los veterinarios de la localidad de Shropshire optaran por quitarle los ojos a Lily, un perro de raza Gran Danés. Tras esto sus perspectivas de vida se veían más complicadas, incluso se analizó la posibilidad de sacrificarla.
Sin embargo, entonces surgió la idea de que su amiga Maddison, se hiciera cargo del rol de perro guía. Tarea que ha cumplido a la perfección.
La prueba demostró que los perros lazarillos no necesitan muchas órdenes ni un severo entrenamiento para saber cuál es su cometido. Así durante años, Maddison ha guiado a Lily allá por donde ha ido, unidas ambas por una correa, hasta el punto de que se han convertido en inseparables.