Pascua Lama: Mediador entre Diaguitas y Barrick dice que acuerdo solo es un "rayado de cancha"
“El proceso puede culminar en un convenio que sea un ejemplo y un modelo para América Latina tanto en su elaboración como en su contenido, o puede que lo peor que ocurra es que no haya acuerdo y las cosas sigan como están, y que se sigan en términos de conflicto” dijo Alonso Barros.
Lorenzo Soto, el abogado que representó a las comunidades Diaguitas en su pugna judicial contra Barrick y su proyecto minero Pascua Lama, abordó la importancia y alcances del acuerdo que los indígenas han alcanzado con la firma canadiense y que apunta a destrabar el polémico proyecto.
Soto subrayó en conversación con Bíobio que este principio de acuerdo marca un hito en materia de relaciones entre las empresas mineras y los pueblos originarios; sin embargo, luego subrayó que el proceso no es una negociación ni implica necesariamente un diálogo, sino que permitirá a las comunidades revisar en detalle el proyecto.
“Los indígenas del norte de Chile van a poder tener por primera vez el control de una actividad minera y escanearla, revisarla completamente, para recién después de aquello iniciar, tal vez, un proceso de diálogo que eventualmente podría terminar con un acuerdo o un arreglo definitivo para la materialización del proyecto”, agregó.
A su turno, el abogado y antropólogo Alonso Barros, mediador nombrado por la partes aclaró también que la primera fase del memorandum es de carácter técnico. De ahí que lo definiera como una suerte de “rayado de cancha” para las partes implicadas. Una etapa, que no conlleva la renuncia a posibles acciones judiciales, se extendería por cerca de seis meses y, de ser exitosa, daría paso al diálogo.
Dardos contra Barrick
“El proceso puede culminar en un convenio que sea un ejemplo y un modelo para América Latina tanto en su elaboración como en su contenido, o puede que lo peor que ocurra es que no haya acuerdo y las cosas sigan como están, y que se sigan en términos de conflicto”, dijo Barros.
Lorenzo Soto fue enfático al criticar el rol de Barrick Gold al señalar que “ha sido la peor empresa minera que ha conocido la historia de Chile por su comportamiento y sus estándares”. Asimismo relevó que los diaguitas hayan logrado tomar “el control del destino de su propio territorio y de su propia identidad, de su propia cultura y de la cuenca [del río Huasco] que ellos sienten que les pertenece ancestralmente”.
Alonso Barros, igualmente dijo que aún es muy temprano hablar de un posible acuerdo para un “royalty indígena”; pero no descartó que ello pueda ocurrir, “si después se llega a un royalty indígena, sería derechamente una revolución en el sistema nacional”.
Con todo, Soto subrayó que el acuerdo presupone la viabilidad ambiental del proyecto ya que, según estimó, “un pueblo no va a cobrar royalty a cambio de la destrucción de su entorno natural”.
El mediador subrayó que es el Estado quien tendrá la última palabra respecto a la pugna entre Barrick y los indígenas, pero ahora se reconoce la opinión de las comunidades como “la voz legítima del dueño ancestral del territorio”.
Lorenzo Soto por su parte afirmó que “para los diaguitas, el Estado equivale a Barrick Gold; ambos han mancillado y violado sistemáticamente los derechos de los indígenas”.
La etapa técnica del memorandum no establece un monto determinado para las auditorías que se efectuarán, aunque se podría implicar el uso de incluso 5 millones de dólares, dineros que se utilizarán para la contratación de profesionales.
El abogado de las comunidades tampoco descartó que el proceso entre el pueblo diaguita y la minera canadiense sea analizado por observadores internacionales.