Obama prevé reducir emisiones de carbono en 20% al 2020, según NY Times
El mandatario anunciará su decisión el lunes en la Casa Blanca, cuando de a conocer la nueva regulación sobre emisiones de carbono, que supondrá la eliminación de centrales térmicas que utilizan carbón en todo el país, y que son la principal fuente de gases contaminantes de efecto invernadero en EE.UU.
El presidente estadounidense, Barack Obama, recurrirá a su autoridad ejecutiva para reducir las emisiones de carbono por parte de las centrales termoeléctricas del país en un 20 % para 2020, adelantó este jueves el diario The New York Times.
Obama anunciará su decisión el lunes en la Casa Blanca, cuando de a conocer la nueva regulación sobre emisiones de carbono por parte de EE.UU., y que de confirmarse supondría uno de los mayores pasos al frente dados por un presidente estadounidense en materia de protección ambiental y reducción de la contaminación.
Asimismo, supondrá la eliminación de numerosas centrales térmicas que utilizan carbón en todo el país, y que son la principal fuente de gases contaminantes de efecto invernadero en EE.UU.
Según lo adelantado por el diario neoyorquino, la Dirección de Protección Medioambiental (EPA, en inglés) establecerá un límite nacional de emisiones de carbono, pero permitiría que cada estado fije su combinación de fuentes energéticas según sus necesidades y se cree un mercado de intercambio de licencias de emisiones.
El anuncio coincide con la presentación de las directrices de política energética por parte de la Casa Blanca en un informe difundido hoy que subraya la creciente independencia energética de EE.UU. fruto del alza en la producción nacional de petróleo y gas y del mayor uso de energías limpias.
“Estas nuevas tendencias han tenido unos beneficios sustanciales económicos y en seguridad energética, y están ayudando a reducir las emisiones de carbono en el sector energético y así contribuyendo a enfrentar el desafío presentado por el cambio climático”, indica el reporte.
Entre ellas cita la reducción del déficit comercial como consecuencia de las menores importaciones de petróleo, la resistencia de EE.UU. a los cambios en el suministro externo, la potenciación de la industrias energéticas solares y de viento y la elevación de los estándares de eficiencia en los vehículos de transporte.