Suma y sigue: SMA formula cargos contra otras dos centrales termoeléctricas
En los últimos días se han formulado cargos contra las centrales Termoeléctrica Andina, Termoeléctrica Hornitos, Termoeléctrica Ventanas, Nueva Tocopilla y Campiche y Tarapacá por no haber obtenido oportunamente la certificación del Sistema de Monitoreo Continuo de Emisiones.
La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), liderada por Cristian Franz, formuló cargos las centrales Termoeléctrica Andina y Central Termoeléctrica Hornitos, ambas de EC-L, filial de la francesa Suez. La decisión apunta a cuestionamientos al denominado Sistema de Monitoreo Continuo de Emisiones (CEMS), misma razón que llevó al organismo a formular cargos contra Termoeléctrica Ventanas, Nueva Tocopilla y Campiche (de AES Gener), además de la Central Tarapacá de Endesa, el viernes último.
Desde la SMA indican que tras esto las firmas tienen dos opciones. Por un lado cuentan con 10 días de plazo para presentar un Programa de Cumplimiento, lo que implica aceptar la infracción que se le imputa; o de lo contrario pueden optar por un plazo de 15 días para formular descargos ante el organismo en el caso que decidan no presentar un Programa de Cumplimiento, consigna Pulso.
Faltan laboratorios
Altas fuentes de las compañías afectadas, indican que existe el temor de que la superintendencia realice un levantamiento de cargos masivo contra las empresas, las que aseguran que las tecnologías para implementar las mediciones ya están adquiridas, pero no existen los laboratorio suficientes para “medir a toda la industria”.
Los privados incluso detallan que no hay más de cinco laboratorios que podrían certificar el cumplimiento de la norma para un parque de más de 50 centrales. Cada una de las revisiones se estima dura en promedio casi dos meses, por unidad. Por esto piden “criterio” a la SMA.
“La SMA consideró que los laboratorios autorizados para hacer las validaciones de los equipos eran los que contaban con los permisos de la autoridad sanitaria, los cuales sólo eran cinco. Este número demostró no ser suficiente para toda la demanda de ensayos de validación, como lo adelantó la industria a las autoridades”, indica el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Generadoras, René Muga, quien desde Alemania validó la mirada de las empresas.
Desde la SMA, en tanto, subrayan que ellos se han apegado a la ley y que incluso ya se han formulado cargos contra dos de estos entes certificadores: SGS Chile Limitada, que se encargó del proceso en la Central Termoeléctrica Nueva Ventanas, en la V Región; y contra Serpram SA, por la central termoeléctrica Mejillones, de E-CL.
“A pesar de esto, las otras entidades técnicas han cumplido a cabalidad con lo indicado en los protocolos”, responden en la SMA, entidad que seguirá solicitando a las compañías la certificación.
Muga, quien el pasado 9 de mayo se reunió con Franz, sostiene que la Superintendencia debería revisar sus criterios, ya que la industria se ha esmerado en cumplir. “Se esperaba que con la norma creciera la oferta de laboratorios, y la SMA debiese tener esto en cuenta al momento de realizar las fiscalizaciones”, dice.
La preocupación de la industria se vincula con las alta inversiones que han desarrollado para cumplir con la norma de emisiones -más de US$1.000 millones en su conjunto-, lo cual no ha podido ser certificado. Se agrega a esto un temor frente a una eventual escalada en los procesos de la SMA que involucren sanciones monetarias o antecedentes negativos en el Sistema Nacional de Información de Fiscalización Ambiental.