Máximo Pacheco:"Al Estado no le da lo mismo que los proyectos se hagan o no se hagan"
El ministro de Energía ya trabajan en la implementación de la agenda sectorial, junto al diseño de una política energética, que estará lista a fin de año y que pretende alcanzar un consenso sobre la matriz eléctrica nacional.
El ministro de Energía, Máximo Pacheco enfrenta la tarea no menor de sacar adelante un total de once proyectos de ley, 18 reglamentos y una política energética, todo ello en medio de la crisis eléctrica que enfrenta el país.
De ahí que no haya tiempo para demoras. Ya está en marcha el trabajo de varias comisiones asesoras que elaborarán los proyectos de ley de Transmisión Eléctrica, Regulación del negocio de la distribución de gas natural y de licitaciones de suministro, más la ley de eficiencia energética. Asimismo el ministro ha apostado por escuchar a todos los actores involucrados en estos procesos y, sobre todo, que se escuchen entre ellos.
En diálogo con Pulso, el secretario de Estado comenta que la decisión de apurar algunos proyectos “obedece a que obviamente nosotros tenemos que tener todo esto coordinado con el Parlamento y si el Parlamento está en condiciones de tramitar los proyectos de ley con mayor celeridad, nosotros obviamente estamos dispuestos a reconsiderar los plazos, porque tenemos que seguir un proceso de preparación de estos proyectos de ley”.
A continuación plantea que “estamos en un proceso que va a considerar escuchar las distintas opiniones, organizar seminarios, talleres, elaborar documentos de trabajo, hacer todo un trabajo pre legislativo de manera de poder llegar con proyectos que en el Parlamento ya puedan ser discutidos de una manera que demuestre que la discusión previa ya está hecha. Si hay condiciones para que el Parlamento reciba estos proyectos antes, como se expresó en la comisión de Minería y Energía del Senado, nosotros tenemos que acceder a eso porque es bueno para la ejecución de la agenda”.
Tras la entrega de la Agenda de Energía el pasado 15 de mayo, Máximo Pacheco apunta que “una de las primeras lecciones que hemos sacado del ejercicio de preparación de la agenda es que aquí existe un enorme espacio de tranversalidad. Acá hay un espacio grande de convergencia y eso es muy bueno. Es una buena noticia para el país. Y segundo, que aquí hay un acuerdo en ponerse metas ambiciosas y eso es bueno también porque el país está muy atrasado y existe la necesidad de enfrentar estos temas y es bueno que queramos enfrentarlos con ambición.
Más allá del consenso en el diagnóstico de la realidad de Chile enfrenta, el ministro sostiene que la agenda “permite cerrar la discusión de cuáles son los ejes, cuáles son las prioridades, las principales iniciativas y acciones que hay que tomar”. A su juicio, esta herramienta “ha sido muy bien recibida porque de alguna manera interpreta a los distintos actores en el sentido de decir que estas son las prioridades y estas son las principales tareas y acciones que debemos tomar para salir del problema que tenemos en Chile en el sector energético”.
Consultado por los privados que han criticado la regulación de la distribución de gas natural, retruca que “este es un país democrático y hay un sistema que permite que las distintas opiniones se expresen. Pero yo diría que estoy muy agradecido de la excelente recepción que ha habido por todos los sectores a esta agenda. Creo que, en general, aquí ha habido un apoyo a la agenda que es muy importante, porque la agenda es sólo un documento. Ahora hay que hacerlo. Y para la ejecución de todo esto necesitamos esos acuerdos”.
El secretario de Estado también se refirió a la puesta en marcha de una política energética, detallando que “el primer elemento es que vamos a decidir en conjunto con los distintos actores, por ejemplo, el tema de ordenamiento territorial; cómo se usa el territorio; el tema de qué tipo de matriz energética queremos construir de largo plazo. Aquí hay muchos temas que tienen que ver con el largo plazo que van a ser abordados en la política energética”.
Frente a la interrogante de los alcances del rol de Estado en la definición de la matriz energética, dijo que éste debe dar una visión, una orientación y una dirección,”y que al final el Estado defina las reglas del juego para que el sector privado pueda jugarlo de una manera adecuada”. Sin embargo, luego agregó que esto no se va adelantar ya que según él “nosotros necesitamos dieciocho meses por lo menos para hacer eso”.
Máximo Pacheco descarta que se trate de un plan demasiado ambicioso. Incluso manifiesta que “es muy bueno que sea ambicioso. Nosotros no tenemos ningún derecho a dejar este país en la mediocridad. Yo creo que este país merece tener metas ambiciosas”.
El ministro de Energía es enfático al subrayar que “el Estado no es neutral en relación a los proyectos. Al Estado no le da lo mismo que los proyectos se hagan o no se hagan. Al Estado le interesa que los proyectos se hagan, pero que se hagan respetando la ley, respetando las regulaciones ambientales y obviamente que se hagan a través de un proceso de evaluación temprana con las comunidades sobre sus proyectos. Yo creo que hemos aprendido como país que los proyectos necesitan para su ejecución una discusión temprana con las comunidades.