El rol clave del nuevo CEO de Enel de cara al proyecto HidroAysén

Tras el rechazo de este martes al proyecto HidroAysén, un nuevo factor se suma para alimentar aún más la incertidumbre de cara a Endesa. Se trata de la posición que adopte el nuevo consejero delegado y director general de la italiana Enel, Francesco Starace.

En abril pasado el gobierno italiano, que tiene el 30% de la propiedad de la matriz de Endesa España, nombró como sucesor de Fulvio Conti a este ejecutivo de 58 años, que antes ocupaba la gerencia general de Green Power, su brazo de energías renovables y que hace cosa de un mes asumió sus funciones, informa el DF.

Aquí en Chile aún no hay claridad respecto de la postura que  Starace adopte de cara al proyecto hidroeléctrico en general que apuntaba a instalar cinco centrales en la región de Aysén, ni del portazo del Comité de ministros.

La firma Enel ejerce con intensidad su papel como controladora tanto frente a Endesa España como a sus filiales América Latina. De ahí que la opinión de Francesco Starace resulte clave  no sólo respecto del futuro de esta iniciativa, esto al margen de las acciones legales que HidroAysén pueda tomar una vez que se le notifique la decisión del Comité de Ministros.

Asimismo, el CEO de Enel tampoco se ha referido a la relación que Endesa Chile mantiene con Colbún, su socia en el proyecto, considerando que desde el inicio la relación con la generadora de los Matte ha estado marcada por tensiones, que van más allá de las diferencias por el manejo comunicacional de los traspiés del proyecto.

Quienes lo conocen han definido a Starace como frío y práctico, por lo que no dudan que cumplirá todos los planes que se ha trazado para Enel y sus negocios en América Latina, uno de los mercados emergentes hacia los que la italiana está volcando su actividad, como una forma de esquivar el impacto de la crisis en Europa.

Recientemente el Financial Times, consignó que el ejecutivo 
reveló que parte de este plan considera rebalancear el uso de las inversiones por 27 mil millones de euros que tienen previstas y al mismo tiempo impulsar eficiencias que liberen recursos para hacer nuevos proyectos, especialmente en base a gas, así como eólicos y solares, aunque tampoco descarta el carbón.

Las reformas organizacionales que deberían apoyar ese esfuerzo incluyen cambiar algunas de las actividades, como la gestión de proyectos, lejos de los actuales gerentes nacionales, hacia funciones más globales. Esto va de la mano con un plan de desinversión que tendría para Europa.

Enersis y el agua en la matriz eléctrica

Por su parte, el gerente general de Enersis, Ignacio Antoñanzas, dijo este jueves en una actividad en la Universidad Adolfo Ibáñez, que “el problema de energía que tenemos en Chile está mucho más basado en el agua de lo que pensamos y esto, que quede bien claro, no es una defensa a HidroAysén”.

A su juicio, la generación hidroeléctrica es la única que permitirá, sin elevar las emisiones del país -que podrían ser un problema en el futuro, cumplir las metas de reducción de precios de la electricidad que el gobierno fijó en la Agenda de Energía. “No es que necesitemos introducir más energía, sino que ésta debe ser barata, competitiva y que emita poco CO2”, comentó.

El ejecutivo español agregó que que la atención se debe centrar en el agua y especialmente en cubrir las dificultades para desarrollar represas, ya que si bien las centrales pequeñas “son bienvenidas”, no son suficientes para aprovechar toda la potencia disponible.

“Hay que conseguir mucho diálogo y las empresas tenemos que ser mucho más amigables, pero este es un problema que necesitamos resolver entre todos, lo que tiene que venir acompañado de un fortalecimiento de la institucionalidad porque sin ello será muy difícil”, precisó.