Pacheco y los misterios del Shale Gas
La pregunta que corresponde hacerse entonces es si vamos en la dirección correcta o sólo estamos dando un paso al lado y cambiando un combustible por otro que nadie nos asegura que será mejor, pues lo impactos ambientales del gas de esquisto son relevantes.
Sabe usted lo que es el “shale gas” o “gas de esquisto” y cómo se obtiene, pues bien sería bastante bueno que se instruyera, porque el gobierno en la voz del Ministro Pacheco nos acaba de anunciar que a fines del próximo año llegará a nuestros puertos el primer embarque de este combustible. El mismo gas que ha causado polémica a nivel mundial e incluso ha logrado que el Senado estatal hace pocos días renueve una moratoria en el estado de Nueva York para extraerlo de Marcellus Shale. Esto se debe a que las empresas utilizan una técnica denominada fracturación hidráulica o fracking, realizan perforaciones para luego inyectar agua, arena y productos químicos a presión bajo tierra para romper la roca donde se encuentra atrapado en pequeñas porciones y así permitir que el gas fluya y atraparlo. Esto implica alto consumo de agua y posible contaminación de napas subterránea, por ello hay organizaciones en el mundo entero que están dando a conocer los peligros que acarrea la extracción de gas de esquisto.
Pero una vez más, llegamos tarde al debate y nos guste o no el shale gas hoy es un tema para Chile, pues el viaje a Estados Unidos de la presidenta Bachelet y su comitiva, como lo señaló la prensa tuvo como propósito el establecimiento de nuevos lazos económicos. Por ello, probablemente poco a poco nos iremos enterando de todo lo que se acordó o suscribió en estos encuentros. Ya que la comitiva que acompaño a Bachelet estuvo compuesta por ministros (Luis Felipe Cespedes de Economía, Alberto Arenas de Hacienda, Máximo Pacheco de Energía y Heraldo Muñoz de Relaciones Exteriores) y algunos destacados representantes del empresariado chileno como el titular de la CPC Andrés Santa Cruz y el Presidente de la Sofofa Hermann von Muhlenbrock . Si bien la prensa chilena cubrió la noticia, hubo poco espacio en los medios nacionales que reportaran a cabalidad todas las reuniones que sostuvieron durante este viaje.
Lo que si fue evidente, es que uno de los propósitos del viaje para el Ministro de Energía era establecer contratos para la importación de shale gas. Si bien, la posible importación de este insumo era algo completamente previsible y se desprende de las prioridades establecidas en la Agenda Nacional de Energía, donde se releva que debemos pasar del carbón a una generación eléctrica utilizando centrales térmicas a gas. Pero a pesar de esto, no deja de sorprender la noticia publicada por el Ministerio de Energía el 30 de junio pasado donde se da cuenta de la firma de una acuerdo en materia energética entre Chile y Estados unidos y se señala que “En materia de gas y petróleo, el acuerdo plantea cooperación en la planificación y promoción del desarrollo de gas no convencional; apoyo en materia regulatoria; mecanismos de tarificación; redes de distribución para el mercado del gas e infraestructura de seguridad en plantas de regasificación”. En resumen el acuerdo suscrito implica que nuestro país importará shale gas para alimentar centrales térmicas.
Apenas trascurrido una semana de esta noticia, resulta casi increíble saber que a fines de 2015 recibiremos el primer embarque de gas de esquisto o shale gas. Para bien o para mal ésta es la rapidez con que opera el Ministro Pacheco. Según señalan las noticias este primer embarque es el resultado de un contrato de largo plazo entre ENAP y la empresa British Gas. Entonces cabe preguntarse ¿cuando y cómo se firmó éste contrato? ¿Entre que empresas?
Hay que recordar que hace sólo una semana el gobierno en la voz del Ministro Muños señalaba “Estados Unidos es una fuente importante de tecnología para fuentes energéticas no renovables, pero también nos han insinuado la posibilidad de que Estados Unidos pueda exportar gas a Chile. Además, se va a firmar una declaración sobre materias energéticas con el ministro de Energía”, por su parte se anunciaba que durante la gira a EE.UU, el Ministro Pacheco visitaría Houston junto a una comitiva empresarial donde conocería algunas de las operaciones de “shale gas” o de “roca de esquisto”. Pero al parecer no sólo las conoció, también alentó la suscripción de contratos, esto pese a que según el Ministerio de Energía el acuerdo suscrito entre los gobiernos de EE.UU y Chile implica el desarrollo de un plan conjunto en 90 días, que propondrá distintas metas y mecanismos de trabajo. Este acuerdo de cooperación incluye a todos los laboratorios del Departamento de Energía de Estados Unidos, así como organismos nacionales relacionados al Ministerio de Energía como Enap y el Centro de Energías Renovables.
La verdad estamos ante un problema, sabemos que Chile debe intentar salir de la producción eléctrica a carbón y usar insumos menos contaminantes o dañinos para las personas y el planeta, la pregunta que corresponde hacerse entonces es si vamos en la dirección correcta o sólo estamos dando un paso al lado y cambiando un combustible por otro que nadie nos asegura que será mejor, pues lo impactos ambientales del gas de esquisto son relevantes.