#Ambiendatos: 6 claves para sacar al jardinero que llevas dentro
Mientras la primavera se acerca a pasos agigantados, resurge el interés por tener un balcón o terraza con plantas, flores o hierbas. Un placer para la vista, el olfato y que además aporta frescor, oxigena el ambiente y puede surtir nuestra cocina de plantas aromáticas para rematar nuestros platos.
Un balcón o una terraza con plantas frondosas y floreadas crean un rincón al aire libre que nos puede alegrar la vida. Tener acceso a un espacio con plantas, flores y hierbas como los geranios, petunias, dalias, gardenias, albahaca, menta o laurel, no solo resulta un placer para la vista, sino también para el olfato. Además, este rincón natural aporta frescor, oxigena el ambiente y puede surtir nuestra cocina de plantas aromáticas para rematar nuestros platos.
Pero, ¿cómo conseguir una galería con plantas sanas y bonitas? La respuesta está en las siguientes claves elaboradas por El País, y que despertarán con pasión al jardinero que todos llevamos dentro.
1.- Qué planto
Hacer una selección adecuada de las plantas es fundamental. No todas las especies vegetales se adaptan con la misma facilidad a la vida en la terraza de casa. Lo ideal es elegir las que son “muy resistentes al sol, al calor y a la sequedad del ambiente o lo que es lo mismo, las denominadas plantas rústicas”, recomienda Mariano Sánchez, conservador del Real Jardín Botánico de Madrid.
2.- La importancia del riego y el abono
Regar y abonar en su justa medida. No por mucho aportar agua y alimento a las plantas van a estar más sanas y bonitas. El secreto está en hacerlo en la medida que precisa cada especie vegetal. Así, no podemos regar con la misma frecuencia y cantidad un cactus que un rosal. El exceso de abono en el sustrato de la maceta tampoco es recomendable, ya que puede quemar las raíces.
Por ello, es clave conocer las necesidades de cada planta en cuanto a regadío, humedad ambiental, abono o cantidad de exposición solar que toleran. Lo habitual es que una planta que vive en el exterior tenga más necesidad de agua que otra que está colocada en el interior de una vivienda y no está expuesta a la evaporación por el calor o el viento. Para evitar esa pérdida de agua, se pueden colocar en la parte superior del sustrato de la planta unos centímetros de arena o de gravilla. Un utensilio eficaz y práctico para saber si la planta está bien regada es el sensor para la humedad de pincho. Este sencillo medidor se introduce en el sustrato de la planta, hasta su raíz.
3.- Cuida tus plantas del viento
Las plantas que viven en una terraza pueden estar expuestas a rachas de viento (sobre todo en la primavera) que pueden quebrar sus tallos y ramas, llenarlas de polvo y suciedad o tirarlas al suelo. Por ello, conviene colocarlas cerca de una pared, incluso en verano.
4.- La importancia de la sombra
Escoger la zona de la terraza que está a la sombra. Según la orientación geográfica, esta puede ser más soleada o sombría. Pero, lo más recomendable es colocar las plantas a la sombra y evitar su exposición directa a la luz solar. “Evita que las raíces se recalienten mucho”, explica Mariano Sánchez.
5.- Tener agua cerca
Algo que facilita mucho el cuidado, manutención y riego de las plantas en la terraza es contar in situ con una llave que permita usar una manguera, sobre todo si se trata de un espacio amplio. De esta forma, se puede limpiar el suelo de la terraza con comodidad y facilita su riego, que incluso puede ser automático y sin cables.
6.- Ojo con los insectos
Utilizar repelentes contra los insectos. Las plantas que viven en el exterior, sobre todo durante la primavera y el verano, están más expuestas al ataque de insectos que pueden deteriorarlas. Por ello, es óptimo el uso moderado de insecticidas específicos para plantas que eviten la presencia de pulgones o moscas. Aunque también se usan plantas repelentes de plagas, como el tagete –género de plantas herbáceas anuales o perennes en la familia de la margarita–, que se pueden cultivar cerca del resto de las plantas o bien en su propio tiesto.